El jueves 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, decidió llevar a cabo la ofensiva militar contra Ucrania. Esa acción ha causado el rechazo mundial desde sectores que poco tienen que ver con el conflicto entre los países europeos.
Este es el caso del deporte, desde donde han llegado consecuencias a todo nivel: exclusión de deportistas, suspensión de competiciones, sanciones a directivos y a patrocinadores, o la fuga de deportistas de la zona de conflicto.