Conoce la Declaración de
Chapultepec, el decálogo
que defiende la libertad de
expresión y de prensa.
1. No hay personas ni sociedades
libres sin libertad de expresión y de prensa. No es una concesión de las autoridades; es un derecho inalienable del pueblo.
2. Todos tienen el derecho a buscar y recibir información, expresar opiniones y divulgarlas libremente.
3. Las autoridades deben poner a disposición de los ciudadanos la información generada por el sector público. No se puede obligar a ningún periodista a revelar sus fuentes.
4. El asesinato, el terrorismo, el secuestro, las presiones, la intimidación, la prisión injusta de los periodistas y la impunidad de los agresores coartan la libertad de expresión y de prensa.
5. La censura previa, las restricciones a la circulación de los medios o a la divulgación de sus mensajes se oponen a la libertad de prensa.
6. Los medios de comunicación y los periodistas no deben ser objeto de discriminación o favores en razón de lo que escriban o digan.
7. Las políticas arancelarias y cambiarias, las licencias para la importación de papel o equipo periodístico, el otorgamiento de frecuencias de radio y televisión, y la concesión o supresión de publicidad estatal no deben aplicarse para premiar o castigar a medios o periodistas.
8. El carácter colegiado de periodistas, su incorporación a asociaciones profesionales o gremiales, y la afiliación de los medios a cámaras empresariales deben ser voluntarios.
9. La credibilidad está ligada al compromiso con la verdad; a la búsqueda de precisión, imparcialidad y equidad; y a la clara diferenciación entre los mensajes periodísticos y los comerciales. En una sociedad libre, la opinión pública premia o castiga.
10. Ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular críticas o denuncias contra el poder público.
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