"Está demostrado que un país subdesarrollado que no controle su natalidad o tiene natalidad mayor del 2% al 3 % anual, está condenado a no salir de la pobreza. Según las estadísticas mundiales, los países que han despenalizado el aborto lograron que el número de los mismos bajaran; permitió salvaguardar la vida materna al ser atendida institucionalmente; redujo prácticas ilícitas de personal médico, paramédico y no médico; disminuyó la mortalidad infantil; y evitó prácticas genocidas como la esterilización forzada en el Perú. Respecto al aborto terapéutico la legislación peruana lo contempla actualmente. En lo que si discrepamos es que el aborto se utilice como una especie de método anticonceptivo, por otro lado, el Estado socialista garantiza los derechos de la mujer”. Plan de gobierno páginas 24 y 25.
“(…) en el Estado socialista se respetan los derechos reproductivos de la mujer y el hombre, nada puede tener un carácter obligatorio o coactivo”. Plan de gobierno página 56.
No presenta propuestas.
En entrevista con RPP, Pedro Castillo manifestó estar en contra de la despenalización del aborto, aunque señaló que el asunto sería debatido en la Asamblea Constituyente.
“Vamos a trasladar a la Asamblea Nacional Constituyente para que se debata (la despenalización del aborto), pero personalmente no estoy de acuerdo”.
10 de marzo de 2021En el segmento “Palabra de candidato”, transmitido en América Televisión, Castillo evitó dar su postura sobre la despenalización del aborto e indicó que el tema sería debatido en una Asamblea Constituyente.
“En cuanto a la interrupción voluntaria del embarazo, nuestro gobierno implementará la instalación de esta Asamblea Nacional Constituyente, para hacer este debate con todo el pueblo peruano”.
En la página 81 del documento, o bajo el título “Decálogo de Fuerza Popular: La esencia de la Constitución de 1993”, se señala que la protección de la vida desde la concepción. “Protegemos decididamente el derecho a la vida desde su concepción”.
En una columna publicada en RPP, la candidata expresó su desacuerdo con la interrupción voluntaria del embarazo, inclusive en casos de violación o enfermedad terminal. Por otro lado, manifestó estar de acuerdo con que no esté penalizado el aborto terapéutico. “Somos conscientes que una posición como esta nos lleva a defender la vida desde toda perspectiva, es decir rechazar actos como el aborto hasta la eutanasia. Siendo ello así, comprendemos que en determinados supuestos, como lo constituye un embarazo como consecuencia de una violación, o una enfermedad terminal que infringe dolor a quien lo padece, podrían generar razonamientos que busquen excepciones a esta forma de pensar, sin embargo estamos convencidos que las personas no debemos creernos con el derecho de definir la vida o la muerte de una persona. El aborto terapéutico, el que protege la vida de la madre, es una excepción, con la que sí estoy de acuerdo. Sería inhumano dejar que un embarazo ponga a una mujer en peligro de muerte o de un mal grave y permanente”.
2 de mayo de 2016En una reunión con líderes de las iglesias evangélicas del país, Fujimori manifestó a la prensa haberse comprometido, entre otras cosas, a mantener una postura contraria a la despenalización del aborto. "He hablado primero del rol de la familia como pilar fundamental de la sociedad. Queda claro que no estoy a favor de la unión civil ni de la adopción de niños por parejas homosexuales y estoy en contra del aborto. Firmé este documento porque estoy de acuerdo con lo que se me ha planteado".
30 de setiembre del 2015En una conferencia brindada en la Universidad de Harvard (Estados Unidos), a la que acudió invitada por el profesor Steven Levitsky, Keiko Fujimori dijo estar en contra del aborto, a excepción del terapéutico. El discurso –que incluyó una declaración a favor de la unión civil y el reconocimiento del trabajo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación– causó polémica entre el sector conservador del país e, incluso, generó la renuncia del pastor evangélico Julio Rosas a Fuerza Popular. “Yo soy una defensora de la vida y estoy en contra del aborto, salvo el caso del aborto terapéutico, que es para salvar la vida de la madre”.
“Mi balance final es que, esté quien esté en el próximo gobierno, es probable que tengamos que salir a marchar para que se nos reconozca algún derecho”. Con esas palabras describe el panorama electoral Alexandra Hernández, psicóloga y directora ejecutiva de Más Igualdad Perú, organización que promueve el reconocimiento de los derechos LGTBI. Y es que, si algo tienen en común los postulantes a Palacio de Gobierno –frontalmente opuestos en otras materias– es una tendencia conservadora que se traduce en insuficientes propuestas para abordar la agenda de género.
Tanto en el caso de Pedro Castillo (Perú Libre) como en el de Keiko Fujimori (Fuerza Popular), existe una ausencia de propuestas relacionadas a los derechos de la población LGTBI. Por un lado, en el último plan de gobierno presentado por Castillo a mediados de mayo, “Perú al Bicentenario”, no se hace referencia alguna a dicha comunidad. Poco antes de la primera vuelta electoral, en entrevista con RPP, el candidato de Perú Libre dejó clara una postura contraria al matrimonio entre personas del mismo sexo. “(El matrimonio igualitario es) Peor, todavía (que la legalización de la eutanasia). Primero la familia”, dijo.
En el plan de gobierno presentado por Perú Libre al Jurado Nacional de Elecciones solo menciona el término “LGBTI” una vez, aunque no para diagnosticar problemas que deben atenderse ni señalar propuestas. Por el contrario, el término se encuentra en un apartado llamado “Organizaciones No Gubernamentales (ONG)”, a las que se refiere peyorativamente.
“Generalmente (las ONG) se encuentran financiadas por EEUU y tienen la misión de controlar los sectores sociales con repercusión política, por ejemplo, aquellos que se ocupan de discapacitados, clubes de vaso de leche, derechos humanos, LGTBI, feministas, indigenistas, libertad de prensa, ecologistas, círculo de intelectuales, etc. (…) Según el Dr. José Lora Cam, el imperialismo a través de miles de ONG, ha encontrado un mecanismo a partir del cual, miles de mercenarios han organizado estas instituciones con el fin de controlar, manipular, etc., a las masas y orquestar miles de aparatos contrarrevolucionarios”, se lee en el documento.
“Se intenta decir que lo LGTBI es un producto importado de las organizaciones estadounidenses, que traen este tema al Perú, donde no existe. Esto es completamente falso. Las personas LGTBI existen a nivel global, no existe sociedad donde no exista esta diversidad, así como existió desde la cultura andina de nuestro país”, refiere Hernández.
En la orilla contraria, el panorama no es tan distinto. Si bien el plan de gobierno de Fuerza Popular reconoce expresamente a la comunidad LGTBI como una población vulnerable al lado de los niños, personas con discapacidad, comunidades nativas y pueblos originarios, no presenta ninguna propuesta al respecto. Keiko Fujimori, por otro lado, ha sido enfática en repetidas ocasiones en que su partido apoyará una unión entre personas del mismo sexo exclusivamente de carácter patrimonial. Es decir, una figura que no cambia el estado civil de quienes se acogen a ella, ni crea vínculo familiar alguno, como sí ocurre con la unión civil o el matrimonio igualitario.
Para Hernández, la propuesta de la unión patrimonial es insuficiente, pues excluye a las parejas del mismo sexo de menores recursos, para las cuales el ámbito patrimonial no es lo fundamental en la unión. Según explica, esta figura no otorga derechos esenciales, más aún en tiempos de pandemia, como el poder acceder al seguro de salud de la pareja.
“Existe todo un grupo de personas que está desprotegido en la pandemia porque no se les reconoce este derecho”, sostiene.
En ese sentido, la especialista considera fundamental pensar en figuras que reconozcan un vínculo familiar, además del patrimonial.
“No solamente estamos hablando de que la gente quiere casarse y hacer una fiesta. El proyecto de familia, de unión, tiene que ver con tener un equipo para la vida, y no reconocer ese equipo es dejarlo completamente desarmado frente a los retos de la vida, como la salud. En tu DNI sigues apareciendo como soltera, cuando tienes una vida con alguien hace más de 20 años”, señala.
Otro tema ausente en la campaña es la población trans que, debido a la discriminación y a la falta de herramientas legales, resulta especialmente vulnerable. Ni Pedro Castillo ni Keiko Fujimori han presentado propuestas con referencia a este grupo poblacional.
A mediados de abril, la comisión de Mujer y Familia del Congreso aprobó un dictamen que propone una ley de identidad de género (foto: Joel Alonzo/GEC)“La población trans es totalmente invisible”, sostiene Hernández. Para ella, contar con una ley de identidad de género que permita a las personas trans cambiar el sexo y nombre en el DNI es fundamental para que puedan garantizarse los derechos más básicos.
“La población trans tiene muchísimos problemas para acceder a sus derechos. La gente trans no quiere ir a estudiar o atenderse en un centro de salud por temor a ser discriminados debido a que su DNI tiene un nombre y sexo distinto. Muchas personas trans nunca van al médico porque saben que las van a discriminar o porque, sencillamente, no las quieren atender. La identidad de género es un derecho que es transversal a toda la vivencia trans y debe ser prioritario”, precisa.
"La identidad de género es un derecho que es transversal a toda la vivencia trans y debe ser prioritario".
A mediados de abril, la comisión de Mujer y Familia del Congreso aprobó un dictamen que propone una ley de identidad de género. El proyecto inicial fue presentado hace más de cuatro años, en diciembre de 2016.
Daniela Meneses, abogada y periodista especialista en género, considera que ambos candidatos a la presidencia manejan un discurso similar que hace referencia a un solo tipo de familia, la tradicional –heterosexual y con hijos–, pero que excluye otros tipos que existen en la sociedad.
“Tanto Pedro Castillo como Keiko Fujimori mueven una idea de familia muy conveniente para los intereses que ellos quieren defender. Se entiende que, para ellos, la familia es exclusivamente heterosexual y, diría, conservadora. Esta idea de familia no corresponde a la familia que existe en el Perú. Las familias en el Perú son diversas”, indica.
Meneses recuerda las cifras de ONU Mujeres que incluyó en una columna publicada por este Diario, las cuales muestran cómo, a pesar de que los hogares conformados por parejas con hijos son las más comunes en el mundo (38%), existen también otro tipo de hogares como las familias extendidas (27%), los de una sola persona (13%) y los monoparentales (8%).
Además de la ausencia de propuestas respecto de la población LGTBI, los candidatos tienen en común la oposición al enfoque de género en la educación, , como ya ha reportado este Diario. Tanto Fujimori como Castillo se han referido al enfoque como una “ideología”.
Según Meneses, la discusión sobre si se trata de un enfoque o una ideología “está dominando el debate público y quitando el foco de una discusión más importante y productiva”, que consiste en la evaluación misma del enfoque de género en el Perú.
“En lugar de discutir sobre si se trata de un enfoque o ideología, son otras las preguntas que deberíamos estar haciéndonos, como: ¿cuál es la calidad del enfoque de género en la educación actualmente? ¿En qué debería hacerse énfasis al momento de educar con enfoque de género? ¿Está teniendo resultados la educación con enfoque de género? ¿Cuáles?”, señala.
Para la especialista en género, otro gran ausente en la campaña es el tema de la salud sexual y reproductiva.
“Deberíamos estar hablando de cómo avanzar, pero, lamentablemente, va a ser una lucha por no retroceder”.
“Es particularmente preocupante que no se esté hablando sobre esto en campaña, porque sabemos ya que la pandemia está afectando los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres de diferentes maneras. Hay personas que han estado en cuarentena en casa con violadores y que han tenido dificultades para pedir ayuda. Además, la pandemia ha afectado el acceso a anticonceptivos. Estos temas han estado en el debate público mundial este año y, aun así, (los candidatos) no dicen nada”, indica.
El difícil acceso a los anticonceptivos y planificación familiar a nivel mundial durante la pandemia por el COVID-19 ha sido advertido por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).
Como Hernández, Meneses ve con poco optimismo los avances en materia de género en el próximo quinquenio. “Es preocupante pensar en lo que se viene, gane quien gane la elección, porque la composición del Congreso ya pintaba mal”, señala en referencia a la primacía de partidos de corte conservador electos el último 11 de abril.
“Deberíamos estar hablando de cómo avanzar, pero, lamentablemente, va a ser una lucha por no retroceder”, sentencia.