El cuarto mandato de Evo Morales o el fin de un presidente-récord

Para que no sea necesaria la segunda vuelta debe darse una de estas dos condiciones:

1) Que uno de los candidatos alcance el 50% más uno de los votos.

2) Que uno de los candidatos alcance un mínimo de 40% con una diferencia de más de 10% respecto a su rival más próximo.

Si no ocurre ninguno de estos escenarios, habrá segunda vuelta el 15 de diciembre.

A lo largo de los últimos meses, casi la totalidad de encuestadoras han coincidido en dar por ganador en primera vuelta a Evo Morales, pero con un margen insuficiente para evitar la segunda vuelta. Las cifras para el gobernante han oscilado entre el 32% y el 40%, mientras que las de Mesa han rondado entre el 25% y el 30%.

En tercer lugar se ha ubicado la categoría de indecisos, con alrededor del 15%, y son ellos los que se han convertido en el objetivo del jefe de Estado para no llegar al balotaje. Mesa, por su parte, está apelando al voto útil para que el sufragio disperso de la oposición se decante finalmente por él.

Según algunos sondeos, en una eventual segunda vuelta Mesa se impondría por entre 2 y 4 puntos de ventaja, mientras que otros marcan un empate técnico.

Estos son, en todo caso, los números que muestran las últimas encuestas:

En agosto del 2018, Evo Morales batió la marca del mandatario boliviano con más tiempo en el poder al llegar a los 12 años y medio, con lo que superó el récord del expresidente Víctor Paz Estenssoro en cuatro períodos discontinuos entre 1952 y 1989.

Al día de hoy ya lleva 13 años y 9 meses en el máximo cargo. Si gana esta elección y completa su período hasta el 2025, cuando Bolivia celebrará el bicentenario de su independencia, Morales completará 19 años al frente del gobierno.

El 21 de febrero del 2016 hubo un referéndum para reformar un capítulo de la Constitución y permitir una nueva reelección presidencial. Triunfó el No con el 51,3% de los votos.

En noviembre del 2017, el Tribunal Constitucional de ese país sentenció que Morales podía seguir buscando la reelección indefinida alegando que era parte de sus “derechos humanos” y que las normas internacionales estaban por encima de la Carta Magna de cualquier país.

Ateniéndose a ese fallo, el Tribunal Supremo Electoral dio luz verde a su candidatura en diciembre del año pasado.

Rivales acérrimos hoy, Evo Morales y Carlos Mesa compartieron más de una mesa de reunión en los últimos tiempos. En el 2014, Mesa fue nombrado vocero de la demanda boliviana contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia en su pretensión de una salida al mar.

Durante cuatro años ocupó tal puesto. En octubre del 2018, en La Haya, Morales y Mesa comparecieron juntos con cara de velorio ante la prensa luego de que la CIJ le propinara a Bolivia una durísima derrota jurídica en su veredicto.

Lo positivo

Bolivia ha gozado en los últimos años de un auge económico y una estabilidad política y social inéditos.

La renta petrolera ha subido de 674 millones de dólares en el 2005 a US$2.281 millones en el 2018, a pesar de la reciente depresión de los precios internacionales del crudo.

Se ha redistribuido la riqueza en bonos para ancianos, discapacitados, niños y madres solteras, colectivos históricamente desamparados.

A pesar de la caída del precio del crudo, la economía creció el año pasado en 4,2%, uno de los índices más altos de la región.

Para el 2025 Bolivia proyecta estar sólido en el negocio del litio, que empezó a gestarse hace poco con la producción primaria de baterías de ión litio.

Lo negativo

Las serias acusaciones de corrupción contra su administración, como un millonario desfalco a un fondo de proyectos indígenas o un caso de defraudación en la estatal petrolera.

La cooptación de la Corte Suprema, el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo Electoral y la Defensoría del Pueblo, organismos teóricamente independientes del Ejecutivo.

La promulgación de unas normas que, según los ambientalistas, promovieron la explotación masiva y desataron incendios forestales gigantescos con la pérdida de flora y fauna en más de 5 millones de hectáreas en la Amazonía boliviana.

Los quiebres constitucionales y el caso omiso al referéndum para sumar ya casi 14 años en el poder.

-Bolivia ha tenido 65 presidentes en 194 años de vida independiente, lo que significa un promedio de un mandatario cada 3 años, aunque en realidad muchos jefes de Estado solo duraron meses e incluso días en el cargo.

-La presidencia más corta fue la de Pedro Blanco, que duró seis días en 1828.

-28 mandatarios fueron derrocados y 13 gobernantes renunciaron a lo largo de la historia del país.

-La única presidenta ha sido Lidia Gueiler Tejada (1979-1980).

-Entre 1978 y 1982 se vivió el período con la máxima inestabilidad: 8 presidentes en ese lapso.