Olímpicos en cuarentena

El sueño olímpico despierta sus ganas. Tres deportistas peruanos afrontan la cuarentena en casa, pero no han dejado de entrenar. Ellos quieren llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio, postergados hasta julio del próximo año, con todas sus capacidades. Estas son las historias de Daniella Rosas, Pool Ambrocio y Kimberly García.

Texto: Gino Alva

En la playa de Piha, Nueva Zelanda, a más de 10 mil kilómetros de Lima, Daniella Rosas esperaba el inicio de un campeonato de tabla, pero la pandemia le impidió competir. El 13 de marzo, la World Surf League (WSL) anunció la cancelación de todos sus torneos como medida de prevención contra el COVID–19.

Daniella, quien a los 18 años está clasificada a los próximos Juegos Olímpicos, regresó dos días después a su casa de Chorrillos. Desde entonces no ha vuelto a zambullirse en el mar. “Mi deporte se practica en la naturaleza. Por eso, hemos tenido que adecuar los entrenamientos un montón. Es lo único que podemos hacer”, cuenta a El Comercio.

Mientras el Instituto Peruano del Deporte (IPD) y el Ejecutivo elaboran un plan para el retorno progresivo del deporte de alto rendimiento, Rosas y 13 de sus compañeros de la selección nacional de tabla entrenan de lunes a sábado desde sus casas, conectados a Internet y divididos en dos grupos, con el profesor cubano Gabriel Hernández.

Lucca Mesinas, el otro surfista peruano clasificado a los Juegos de Tokio, no participa porque está en el archipiélago de Hawái, donde sí puede correr olas.

Los seleccionados de surf también reciben charlas de nutrición de Víctor Agüero, especialista del IPD.

El trabajo no es el mismo para toda la selección: una competidora de shortboard –la tabla más conocida en el Perú– como Daniella o Sofía Mulanovich necesita perfeccionar movimientos y técnicas distintas que un experto en longboard (tabla larga) como Benoit ‘Piccolo’ Clemente o una cultora del SUP surf (tabla con remo) como Vania Torres.

Esta mañana, durante una hora y media, la práctica de Daniella Rosas se centró en ejercicios para el fortalecimiento de las piernas. “En las noches, yo estoy entrenando por mi cuenta con unas rutinas que autorizó mi entrenador. Siento que ahora que estoy más tiempo en mi casa entreno mucho más”, relata.

Para combatir la ansiedad tan común en este período de aislamiento social obligatorio, Daniella practica yoga y cuida su alimentación. “Quiero progresar y no estancarme mientras esto dure”, concluye.

Alfredo Conterno, presidente del grupo de trabajo encargado de la Federación Deportiva Nacional de Tabla (Fenta), explica que los integrantes de la selección reciben charlas de nutrición y analizan juntos videos de competencias anteriores.

Además, dos veces por semana deben pasar una evaluación de peso y otras medidas. La cuarentena no ha logrado detenerlos. “El mar no lo podemos reemplazar con nada. Pero cuando nos toque volver, no podemos hacerlo sin haber entrenado”, apunta Conterno.

Período de cambios

La crisis por la COVID–19 ha paralizado el calendario deportivo mundial. El 24 de marzo, el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Gobierno de Japón acordaron posponer los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio hasta julio y agosto del próximo año, respectivamente.

En estos agitados tiempos de pandemia, el COI también llamó a los estados a incluir al deporte en sus planes de reactivación. “El deporte puede ayudar a la recuperación de la economía, pero es también muy importante para la prevención de futuras crisis de salud”, dijo el presidente del comité, Thomas Bach.

Ciclistas peruanos compitieron con atletas de Colombia y Francia de manera virtual. (Foto: IPD)

En el Perú, las federaciones mantienen activos a sus atletas con entrenamientos a través de plataformas virtuales. En tanto, el IPD continúa desembolsando una partida mensual para los casi 400 atletas que forman parte del programa de apoyo al deportista (PAD).

“Sabemos que no pueden entrenar de manera convencional, pero nuestros atletas sí pueden comer bien, comprar suplementos y los equipos que necesiten para entrenar. Además, hay un grupo que permanece en la Videna con una nutricionista que los supervisa”, informó a El Comercio el presidente del IPD, Gustavo San Martín.

Ahora el objetivo es “determinar en qué condiciones vamos a volver a entrenar”, indica San Martín. “Queremos que se dé lo antes posible, pero apresurarnos podría ser contraproducente. De lo que sí tenemos certeza es de que las competencias no van a ser como antes, con coliseos llenos”, agregó San Martín.

Cada federación debe preparar protocolos únicos para la vuelta a los entrenamientos presenciales, según la naturaleza de cada deporte. Los cuidados que debe tener un ciclista son muy diferentes a los que tiene que procurar un luchador olímpico, expuesto a contacto permanente con otras personas.

Luchador nato

El presidente de la Federación Deportiva Peruana de Lucha Amateur, Félix Isisola, dijo a El Comercio que, en esta primera etapa, el regreso a las colchonetas de la Videna será para los 30 deportistas que conforman las tres selecciones nacionales: las dos masculinas, una de lucha libre y otra de grecorromana, y la femenina.

“Va a haber solo entrenamiento para cada equipo por separado, y con un intervalo de una hora entre cada uno para la limpieza y desinfección del área. Ya hemos solicitado la compra de mascarillas y trajes de protección para todos ellos y los entrenadores”, acotó Isasola.

Pool Ambrocio ha convertido su casa de Breña en un centro de entrenamiento. (Foto: Alonso Chero/GEC)

Mientras espera impaciente la reanudación de las prácticas, Pool Ambrocio ha convertido su casa de Breña en un centro de entrenamiento. Una habitación del segundo piso es ahora un tapiz de lucha y el tercer piso, un ambiente para trabajo con pesas y funcional.

“Con la selección entreno de 8 a.m. a 10 a.m., de lunes a sábado. También lucho con mi hermano, que ha sido de la selección. No he perdido para nada la forma; al contrario, creo que sigo mejorando. Siento que estoy más concentrado, porque acá tengo todo para entrenar”, señaló Ambrocio.

Pool, de 29 años, es el único luchador peruano clasificado hasta ahora a Tokio. El pase a los Juegos lo consiguió después de ganar medalla de plata en el Campeonato Preolímpico Panamericano de Canadá, justo cuando el Perú ya había cerrado sus fronteras.

Ambrocio y otros atletas nacionales permanecieron aislados dos semanas en el país norteamericano mientras se tramitaba su retorno a Lima. “Cuando volvimos al país estuvimos en cuarentena otras dos semanas antes de volver a nuestras casas”, apunta.

En su tiempo libre, el luchador de 86 kg sigue la serie “Dark” en Netflix y avanza la lectura de “Crimen y castigo”, la clásica novela de Fedor Dostoievski.

A toda marcha

Kimberly García recorre de lunes a sábado entre 12 y 14 kilómetros sobre la caminadora eléctrica que tiene en su vivienda de Huancayo, capital de la región Junín. La cuarentena no ha doblegado su disciplina, sus jornadas comienzan –sin excusas– a las 6 de la mañana.

“No he salido a la calle en esta cuarentena, pero entreno de lunes a sábado. He adaptado mi rutina”, narra Kimberly, que clasificó a Tokio en marcha de 20 km después de haber ganado el año pasado medalla de oro en la Copa Panamericana de México.

A los 26 años, García no ha detenido su preparación para la segundos Juegos Olímpicos de su carrera, después de haber participado en el 2016 en Río. Por las tardes, tres veces por semana, cumple una rutina de fortalecimiento físico elaborada por su entrenador.

“Normalmente dibujo y leo bastante para estar emocionalmente bien. También recibo asesoría de mi nutricionista, la dieta balanceada es algo que hago hace años y ya tengo experiencia para saber qué debo comer”, indica García. Su mente está en el podio de Tokio.