Perú después de temblar: imágenes de terremotos en nuestra historia
Pocos eran tan temidos en las culturas prehispánicas como Pachacamac, dios de los temblores. Y no era en vano. El archivo histórico de El Comercio nos recuerda algunos de los sismos más devastadores en el país.
Por: Ariana LiraFotos: Archivo Histórico de El Comercio
La mañana del 13 de enero de 1960, un terremoto con epicentro en Chuquibamba, Arequipa, terminó con la vida de 63 personas. Centenares resultaron heridos. Dos años antes, la región había sufrido otro sismo de gran magnitud.
Ciudades como Caravelí, Cotahuasi y Chuquibamba fueron devastadas. Esta última quedó reducida a escombros. La ciudad de Arequipa fue cubierta por una gigante nube de polvo, y diversas construcciones de sillar sufrieron daños.
El domingo 31 de mayo de 1970, a las tres de la tarde con 33 minutos, se dio lugar uno de los eventos más trágicos de la historia del Perú: el terremoto de Ancash.
Con una magnitud de 7.9, el sismo acabó con alrededor de 70 mil vidas y cientos de miles resultaron heridos.
El nefasto terremoto provocó el desprendimiento de un pico del nevado Huascarán que, a su vez, generó un aluvión que enterró por completo la ciudad de Yungay. Del lugar, tan solo quedaron a la vista las altas palmeras. Solo unas 300 personas sobrevivieron
La mañana del jueves 3 de octubre de 1974, un sismo remeció Lima por 90 largos segundos. El movimiento telúrico dejó más de 70 muertos y más de 23 mil damnificados en Lima, Cañete, Huacho, Pisco y Chincha.
Gracias a lo aprendido en el terremoto de Yungay, los efectos del sismo fueron atendidos con mejor conocimiento técnico y humanitario. Aquel fue el último terremoto que ha sufrido Lima.
El 23 de junio del 2001, Arequipa fue devastada por un terremoto que cobró más de 100 vidas. La Catedral de la Ciudad Blanca sufrió severos daños, y su torre izquierda quedó destruida.
Al sismo le siguió un tsunami que ocasionó más de 20 muertes y serios daños materiales en zonas aledañas al mar. En Camaná, las olas alcanzaron los siete metros.
La tarde del 15 de agosto del 2007, un sismo de magnitud 7.9 azotó la ciudad de Pisco, en Ica. En la Iglesia San Clemente apenas terminaba una misa cuando la tierra tembló. Alrededor de cien personas murieron en con el colapso del techo del templo.
El sismo, que se extendió por más de tres minutos, tuvo efectos devastadores. Según INDECI, generó alrededor de 600 muertes y 450 mil damnificados. Más de 50 mil viviendas fueron destruidas.