Día 1
Robo en el Metropolitano
Plaza de Flores, Barranco.
11:20 p.m.
Un ladrón se acerca a la zona de parqueo de bicicletas. Saca una cizalla, rompe la cadena y se lleva una bicicleta ‘sembrada’ por el periodista de El Comercio. Lo que no sabe el ‘choro’ es que tiene un GPS instalado en el timón. La aborda y se la lleva pedaleando con dirección sur hacia Chorrillos. La batería del GPS dura solo 48 horas.
De esta manera comienza un experimento social que busca recrear, en carne propia, el sistema de denuncias de nuestro país. Esta vez fue una bicicleta, pero podría pasar con un auto, una casa o nuestros propios hijos.
La denuncia
Comisaría de Barranco.
11:40 p.m.
Todo policía en la vía pública o en una dependencia está obligado a atender a una víctima de robo o de cualquier otro delito.
Como cualquier ciudadano, el periodista realiza su denuncia en la comisaría distrital por hurto agravado. Aquí los agentes se demoran 30 minutos en atenderlo a pesar de que el establecimiento luce vacío y tranquilo y no hay ningún otro ciudadano en espera.
Un policía le toma el testimonio, pero le indica a la propia víctima que consiga las imágenes de las cámaras de seguridad, a pesar de que es obligación de la institución recabar todas las pruebas del caso.
"Esto no debería suceder. No es responsabilidad de la víctima recabar las pruebas del delito. Es facultad de nuestra institución realizar este trabajo", dice a El Comercio el mayor PNP Harold Morales, vocero de la Policía Nacional del Perú.
Ningún policía va al lugar de los hechos esa noche, a pesar de que la ley de flagrancia les obliga a realizar diligencias preliminares dentro de las primeras 24 horas.
Calle Los Poetas, Urbanización Matellini, Chorrillos
01:00 a.m.
El ladrón de bicicletas pedaleó más de 7 kilómetros entre Barranco, Surco y Chorrillos. Se detiene en una casa de la urbanización Matellini II. Podría tratarse del taller de un acopiador de bicicletas robadas o de su propia casa. Pernocta sin moverse en esa vivienda. Es una de las zonas más peligrosas de Chorrillos: aquí se registran 8 denuncias por robo cada día.
"Desde el momento del delito, lo que hay que hacer es levantar el de flujo de las cámaras para identificar al responsable y ver si hay otras personas vinculadas, y otras denuncias similares de otras víctimas", sostiene Ponce, también especialista en materia de seguridad ciudadana. Esto nunca sucedió.
El periodista, en paralelo, le sigue los pasos al ladrón para conocer sus movimientos empleando el aplicativo móvil del GPS de la bicicleta Bicitrak, que detecta en tiempo real la ubicación. El geo-localizador está instalado en el manubrio de forma imperceptible, pero en este momento solo le queda 80% de batería.
Día 2
Inmediaciones del mercado N°2, Surquillo
08:00 a.m.
El ladrón de bicicletas salió del domicilio ubicado en Chorrillos de madrugada con dirección norte hacia Surquillo. Nos adentramos en un territorio de calles estrechas, callejones, almacenes y viviendas de pisos autoconstruidos. El GPS da vueltas alrededor. Esta es una zona de acopio de bicicletas robadas y varias ‘cachinas’. Hay solo un centro de vigilancia vacío y ningún policía en ocho manzanas a la redonda.
Tres de cada 10 víctimas de robo de bicicletas en Lima, que deciden publicar su caso en páginas de denuncias den Facebook, indican haber recuperado sus equipos en esta zona.
Los ladrones en el Perú están más organizados que la propia autoridad. El mercado negro de bicicletas robadas está compuesto por ‘dateros’, recolectores, mecánicos que repintan y borran el código de serie, revendedores y jaladores.
Pasaje San Fernando, Surquillo
10:12 a.m.
El GPS se detiene en un mismo punto durante más de dos horas. Llamamos a la policía. Llegan dos patrulleros y varios agentes. Le mostramos fotos de la bicicleta y la ubicación del GPS como pruebas, pero la policía no actúa preliminarmente pese a que la ley se lo obliga dentro de las 24 horas.
A pesar de estar afuera del domicilio que el geo-localizador indica, los policías ni siquiera tocan las puertas ni preguntan por el dueño del domicilio. “Necesitamos una orden judicial para actuar”, dicen.
La policía y serenos de Surquillo están familiarizados con los movimientos del mercado negro de bicicleta robadas, pero no actúan pese a las evidencias. En esta zona nos comentan que una bicicleta robada está a la venta en las vitrinas del mercado negro en menos de 48 horas. Para entonces, el proceso de denuncia no ha logrado nada.
Día 3
Pasaje San Fernando, Surquillo
07:45 a.m.
La batería del GPS se agotó por completo, indicando que la bicicleta permaneció en la misma vivienda. Se trataría de un taller donde se repintan las bicicletas robadas para su comercialización posterior.
A 48 horas del robo, los ladrones están mucho más adelante que las autoridades frente a este delito.
El próximo paso: perseguir la denuncia en la policía, la fiscalía, ProTransporte y la Municipalidad de Barranco para recabar los videos de vigilancia por cuenta propia y tratar de encontrar pistas.
Este documento se convierte en la denuncia número 88.321 de robo o hurto en Lima en lo que va del año. Sin embargo, solo 2 de cada 10 personas denuncian, es decir, la cifra real de robos o hurtos es exageradamente mayor que la reportada.
Día 4
Municipalidad de Barranco
11:00 a.m.
Como lo pidió la misma policía, toca conseguir por cuenta propia las imágenes de las cámaras de seguridad al mismo municipio distrital de Barranco. Una vez allí, nos derivan hasta el centro de control de vigilancia municipal.
Día 5
Centro de control de vigilancia de Barranco
10:18 a.m.
En este lugar no tienen las imágenes en la zona del robo. Responsabilizan a ProTransporte y al Metropolitano por la falta de seguridad en la zona. A cinco días del robo, la denuncia está paralizada, mientras que los ladrones continúan operando sin dejar rastro. La primera semana implicó más de 10 horas persiguiendo la denuncia.
ProTransporte, Cercado de Lima
Funcionarios de esta institución, administradora el Metropolitano, rechazan que la policía pida a las víctimas conseguir las pruebas del delito. ProTransporte guarda las imágenes de seguridad del video, pero sus funcionarios sostienen que solo se resuelven los casos cuando el usuario las reclama en las primeras horas del robo. Recomiendan denunciar este caso en Defensoría del Pueblo.
Día 25
Ministerio Público
9:00 a.m.
Fue necesario llamar al Ministerio Público y acercarse a la sede, ubicada en la avenida Abancay, para saber noticias del proceso de denuncia. Aquí nos indican que ya se ordenó iniciar la investigación al Departamento de Investigación Criminal de Barranco (Depincri).
En el Ministerio Público nos explican que la Depincri de Barranco está obligada a enviar los resultados de la investigación en 30 días.
Día 50
Estación Plaza Flores de Barranco
3:00 p.m.
En los 30 días en que la policía de Barranco debía mostrar los resultados de la investigación, no recibimos noticias del caso y decidimos regresar al lugar de los hechos: La estación Plaza de Flores de Barranco. Aquí una ambulante nos dice que en las últimas semanas observó 4 cadenas de bicicletas rotas. "Aquí se roban bastantes bicicletas, a pesar de que dicen que hay seguridad en las noches. A partir de las 11:00 p.m. toda esta zona se queda en completa oscuridad".
Día 90
Segunda Fiscalía Penal de Lima
3:40 p.m.
La fiscalía encargada del caso sostiene que la denuncia está paralizada en la Departamento de Investigación Criminal de Barranco. Esta división tenía 30 días para entregar los resultados de las diligencias, desde el día del robo, pero hasta hoy no sale de esa área.
Este papel se convierte en la denuncia número 88.321 de robo o hurto en Lima en lo que va del año. Sin embargo, solo 2 de cada 10 personas denuncia, es decir, la cifra real de robos o hurtos es exageradamente mayor.
Diez horas por semana persiguiendo mi denuncia
Han pasado tres meses desde el robo. La policía nunca se paró de su asiento para atender el caso. Nos pidieron investigar por ellos. La fiscalía nunca nos contactó.
Cada semana se perdieron más de 10 horas insistiendo por el caso en la comisaría, Ministerio Público, fiscalía, municipalidad, serenazgo, ProTransporte y hasta en la propia casa del ladrón.
Este experimento, con una simple bicicleta, demuestra lo que sufren miles de personas en nuestro país, que pierden años intentando solucionar sus casos.
Esto cambiaría si las autoridades cumplieran sus propios protocolos de atención y de calidad de servicio. Si no lo hacen, en el Perú, las denuncias nunca llegarán a nada.
"El proceso judicial se ha burocratizado excesivamente. Se ha privilegiado la lógica de la tramitación, la formalidad, en todo el proceso desde que uno presenta la denuncia hasta la sentencia", dice a este diario la exviceministra de Seguridad Pública del Ministerio del Interior, Nataly Ponce.