Es la parte integral en la vida del ser humano que involucra temas sociales, culturales, físicos, emocionales y define cómo te sientes. Incluye cómo nos relacionamos, comportamos e intimamos, así como nuestra orientación sexual, valores y creencias.
La sexualidad no es solo lo que se asume por las tres primeras letras. La sexualidad está en absolutamente todo, pues somos sexualidad: el mismo hecho de nacer, tener sexo, y DNI.
Engloba cómo te sientes contigo misma, no desde el género que tienes, sino desde tu propia sexualidad. Desde cómo te identificas, hacia cuál es tu orientación sexual y cómo te trata la sociedad. Implica estereotipos en los que encajas y hacer tu propia identidad.
El sexo se determina al nacer: hombre o mujer. El género está basado en el constructo social, la forma en la que nos enseñan a comportarnos por haber nacido hombres, mujeres o cómo nos identifiquemos. Las preferencias sexuales son tu orientación sexual en donde existe la homosexualidad, bisexualidad y todo el espectro LGBTIQ+.
Solemos llamarle “vagina”, pero cuando hablamos de vulva, nos referimos al conjunto de genitales externos de la mujer.
La vulva está comprendida por el monte de venus, los labios mayores, los labios menores, el clítoris y el vestíbulo o introito vaginal.
Los genitales externos masculinos están constituidos por el pene y el escroto, mientras que los órganos genitales internos lo conforman las gónadas masculinas llamadas testículos, el epidídimo, los conductos y glándulas accesorias.
Permite que conozcamos y exploremos nuestro cuerpo para tomar decisiones informadas sobre este y nuestra vida sexual. Además, la educación sexual ayuda a prevenir el abuso sexual en menores de edad, pues reconocen las partes privadas de su cuerpo.
Durante el proceso de expulsión de un óvulo no fecundado, se experimentan cambios hormonales y en algunos casos, mucho dolor. Si es incapacitante, recuerda asistir a un especialista ginecólogo para mejorar tu proceso menstrual.
Inicia con la fase folicular en la que bajan los niveles de estrógenos y progesterona, y se desprende la capa interna del útero llamado endometrio. En la fase ovulatoria hay un aumento de la concentración de hormonas para liberar el óvulo. En la fase lútea descienden, se libera el óvulo y desciende la progesterona para producir el engrosamiento del endometrio para una posible implantación de un embarazo.
Comprende los tradicionales conocidos, como las toallas higiénicas y el tampón vaginal y otros más ecológicos y eco amigables como la copa menstrual, las toallas higiénicas orgánicas e incluso las esponjas vaginales.
La visita al ginecólogo debe realizarse una vez al año de forma preventiva a través de un chequeo completo. Adicional a ello, podemos acudir cuando notemos alguna irregularidad o incomodidad en nuestro cuerpo.
Las patologías ginecológicas más frecuentes incluyen las infecciones vaginales, infecciones de transmisión sexual, además de miomatosis uterina, pólipos endometriales, adenomiosis e inclusive, endometriosis.
Es una experiencia sensorial de disfrute y gozo que tenemos con el mundo que nos rodea. Involucra el plano sexual, emocional y psicológico. El placer no se encuentra solo en el coito, sino en todo aquello que te satisface.
Es el punto máximo del placer, que te permite generar una conexión con el todo. Durante el orgasmo, ocurre un pico sensorial variable y transitorio de intenso placer que crea una alteración de la conciencia, seguida por contracciones involuntarias de la musculatura pélvica. Esto desencadena en una sensación de bienestar y felicidad.
Eros– es el tipo de amor sexual. –Ismo significa acción. El erotismo es la acción del deseo. Es ese elemento que está dentro de ti, que te permite descubrir qué activa tu deseo y ayuda a conectarte con la vida.
Es el órgano sexual femenino. Está ubicado en la vulva y podemos definirlo como un tubo que conecta la vulva con el cuello uterino. Tiene dos grandes partes: el prepucio capuchón del clítoris y el clítoris propiamente dicho. Es un órgano que le permite una gran excitación a la mujer e incluso lograr el orgasmo.
Conectar con tu sexualidad permite identificar aquello que realmente disfrutas. Si aceptas actos que te incomodan, puedes generar una desconexión de ti misma, por lo que es mejor hablar con claridad y poner límites respecto de lo que no deseas experimentar en tu cuerpo.
Es la estimulación sexual de los genitales externos femeninos o masculinos, lo cual desencadena en placer. Ayuda a conocernos, detectar lo que nos gusta sin necesitar de alguien más, e incluso aporta en nuestra autoestima.
Sí. La eyaculación femenina se produce ante un estímulo sexual o sensorial que se relaciona a la salida de un líquido blanquecino, moderado o abundante a través de las glándulas de skene, que están ubicadas a cada lado de las paredes vaginales. No todas las mujeres lo experimentan.
El himen es una membrana delgada que se ubica en la entrada de la vagina o en el introito vaginal. Existen varios tipos, como el himen imperforado, cuya membrana es tan gruesa que es difícil romper de forma natural y por lo general necesita cirugía para realizar la abertura. Los hímenes perforados son muy frecuentes, e incluso la mujer puede nacer con la ruptura del himen. Además, existe el himen parcialmente perforado, en la cual alguno de los lados de la membrana puede presentar agujeros o puntos de perforación.
Es un concepto cultural, emocional y tabú sobre el inicio de la vida sexual. Se asocia a la rotura del himen mediante el coito, pero la penetración no determina si has tenido o no, una experiencia sexual. Si bien es cada vez menos común el mito de la virginidad, es una creencia busca el control de la sexualidad, mediante la culpa.
Es el conjunto de comportamientos que realizan al menos dos personas con el objetivo de dar o recibir placer sexual.
El sexo consensuado es aquel en donde ambas partes están de acuerdo con el acto sexual. Se da por voluntad propia, sin ningún tipo de coacción ni manipulación. Además, ambas partes tienen los cinco sentidos presentes y hay disfrute del momento.
Es la práctica sexual que implica usar la boca, los labios o la lengua para estimular el pene (felación), la vagina (cunilingus) o el ano (anilingus) de una pareja sexual.
Sí, porque la excitación se puede dar a través de estímulos visuales, sensoriales y la palpación. Es posible que una mujer llegue al orgasmo, incluso estimulando otras partes del cuerpo que no involucren a la vulva.
Son todas las estrategias o métodos para impedir o reducir de forma significativa las probabilidades de un embarazo no deseado o infecciones de transmisión sexual. Existen las pastillas anticonceptivas, las inyecciones mensuales o trimestrales, anillos vaginales y parches anticonceptivos. También existen dispositivos intrauterinos hormonales y no hormonales.
Las posiciones sexuales son maneras de colocar el cuerpo durante el acto sexual y ayudan a tener una manera distinta y variada del coito. También se pueden utilizar en el sexo oral.
Son objetos usados para tener más placer durante el sexo o la masturbación. Algunas veces los juguetes sexuales tienen usos médicos, por ejemplo para ayudarte cuando tienes una disfunción sexual.
Hay distintos tipos de juguetes para distintos tipos de necesidades. Para usarlos, es mejor tener claro qué se busca experimentar: si eres primeriza o si quieres explorar con tu pareja. La mejor manera de usarlos es manteniendo una buena higiene, acompañado de lubricante.
Son todas las representaciones mentales creadas en el ámbito de lo inconsciente que tienen como tema principal las relaciones sexuales. Es natural tenerlas e incluso saludable para una pareja, pues trae algo nuevo y lúdico a la dinámica. Procura que vayan acorde a tus valores y comodidad.
Si bien puede haber personas que sí tienen sexo como en la pornografía, el problema aparece cuando las parejas tratan de tener una vida sexual basada en las expectativas que genera el porno, pues es una ficción exagerada –y a veces violenta– sobre el sexo en la vida real.
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) se transmiten de persona a persona, a través del contacto sexual por medio de los fluidos corporales. Existen más de 20 tipos de infecciones de transmisión sexual y estas pueden ser producidas por bacterias, virus o parásitos.
La energía sexual femenina tiene cualidades de apertura, expansión y descanso. Se asemeja al mar, pues es expansiva e ilimitada. Si nos concentramos en sólo hacer y trabajar, nos desligamos de nuestra energía femenina. Además, nuestra energía es magnética y creadora: si conectamos con ella, atraemos abundancia a nuestra vida.
Es importante reconocer a la divinidad dentro de nosotras. ¿Cómo es posible? Porque nuestra energía sexual es la fuente de la creación de nuestra realidad. Si me doy cuenta que soy creadora, la divinidad habita en mí.
El útero es nuestro centro energético. Ahí habitan las memorias de nuestro linaje femenino. Además de gestar vida humana, nuestro útero nos da la fuerza y energía para diseñar y construir la vida que deseamos tener. Cuando estamos cargadas de creencias limitantes y cedemos al peso de la sociedad, bloqueamos nuestra conexión con la vida.
La energía sexual femenina habita en nuestro cuerpo, que es el vehículo ocupado por nuestra alma para ser puente entre el mundo espiritual y físico. Si rechazo mi cuerpo, puedo perderme de todo lo que la vida tiene por ofrecer. En la medida en que me reconcilie con mi cuerpo, este será una brújula para mi vida.
El ciclo menstrual de la mujer ocurre paralelo al ciclo lunar, por ello es que nos podemos sentir muy conectadas con la Luna. Si nos sintonizamos con los ritmos de la naturaleza, evitaremos sentirnos desfasadas o en estado de lucha.
Para reconectar mi cuerpo es bueno tener experiencias de contemplación y descanso de forma consciente. Puedes practicar caminatas descalzas sobre el grass, la respiración consciente, disciplinas artísticas como el baile, el dibujo, el canto y poner tu cuerpo en movimiento.
Empieza por conectar y reconciliarte con tu cuerpo. Esto naturalmente le abrirá la puerta al placer. Lo importante es que te concentres en el placer consciente. ¿Cómo reconocerlo? Cuando realices una experiencia placentera y esta acabe, podrás sentirte expansiva, creativa y llena de vida.
Reconoce a tu cuerpo como un todo. Reconoce que cada parte de tu cuerpo está conectada, es imprescindible y hermoso tal cual es. Mientras más lo aceptes y conozcas, encontrarás armonía y equilibrio dentro de ti.