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La historia oculta del ‘Doctor Covid’

Se infiltró en el Minsa, montó un delivery de pruebas rápidas robadas, pero hoy está libre.

Por: Juan Pablo León y Rodrigo Cruz

El 10 de abril a la una de la tarde, mientras el presidente Martín Vizcarra explicaba el proceso de contagio de persona a persona, un odontólogo chino infiltrado en una sede del Ministerio de Salud aplicaba por delivery pruebas rápidas del Covid-19 que se robaba sistemáticamente.

Por las mañanas podía trabajar a 20 centímetros de la boca de sus pacientes, y por las tardes, con esas mismas manos, visitar a sospechosos de coronavirus en sus propias casas.

Se llama Zhang Tianxing. Nació el 29 de julio de 1983 en Pekín, a una hora en avión de donde apareció el primer caso de Covid-19 en el mundo. Llegó a Lima con su madre, estudió el colegio en la capital y se graduó como odontólogo en la Universidad San Martín de Porres (número de colegiatura 41850).

Pasó toda una década en las aulas universitarias para terminar lucrando con el pánico causado por una pandemia mundial.

Convirtió su casa en consultorio, situado en un edificio de la cuadra 8 del jirón Paruro, a pocos metros del Barrio Chino (Cercado de Lima). En este inmueble hay más servicios médicos por piso que en varios hospitales del estado: funciona un consultorio dental, un local de acupuntura, dos boticas y un centro de medicina tradicional china que ofrece tratar 40 enfermedades, desde diabetes hasta hemiplejias.

Todo lo que vincula a Zhang Tianxing con el Perú es un carnet de extranjería de estudiante –que no le permite trabajar, según el mismo documento–, una licencia de conducir que registra siete papeletas de tránsito en el SAT y un carnet emitido por el Colegio Odontológico del Perú, una institución que le prohíbe hacer pruebas del Covid-19 a todo dentista por ser potenciales transmisores del virus, como declara esta entidad. Se cree que, en plena cuarentena, Zhang Tianxing continuó recibiendo a pacientes en su consultorio dental.

Su récord de papeletas podría ofrecer algunas pistas sobre su modus operandi. En octubre del año pasado, la policía le impuso al ‘doctor Covid’ una papeleta de tránsito por pasarse la luz roja cuando manejaba un vehículo Hyundai Elantra, según el SAT. En los Registros Públicos, la placa de este vehículo consigna como propietaria a una trabajadora de AFE Transportation S.A.C., una empresa que le ha dado servicios al Minsa para el traslado de medicamentos y otros enseres médicos al estado por 281 mil soles.

El 18 de marzo llegó al Perú el primer lote de 150 mil pruebas rápidas para el Covid-19. En la mayoría de países desarrollados que importan insumos médicos esenciales, suelen hacerse seguimientos exhaustivos desde que el cargamento pasa por aduanas para evitar pérdidas. “Es un proceso que algunos países denominan ‘paper trail’ (en español: el camino del papel) y su objetivo es monitorear a qué centros de salud se distribuye, quién tiene acceso a las pruebas, con qué frecuencias las recibía, cuántas pruebas hacía al día”, explica el doctor Elmer Huerta.

Zhang Tianxing trabajaba en el centro materno infantil José Carlos Mariátegui, un establecimiento del Minsa ubicado en un asentamiento humano en Villa María del Triunfo, lugar al que fue asignado un lote de pruebas rápidas. Para llegar aquí desde jirón Paruro, todos los días, Zhang ha tenido que recorrer 46 kilómetros diarios y atravesar seis distritos en plena cuarentena. Lo hizo con un carnet del Minsa vencido desde mayo del 2019 y ningún policía que lo detuvo en el camino se dio cuenta.

El viernes 10 de abril, cerca de las dos de la tarde, a Zhang Tianxing se le vio en un patio de este centro materno infantil, bajo una carpa, manipulando pruebas rápidas en una zona de ‘triaje diferenciado’, un área donde se realiza la clasificación de los pacientes según la gravedad de cada uno.

Una persona que trabaja ahí le tomó una fotografía, a la que tuvo acceso El Comercio. En la imagen, él tiene una prueba serológica (rápida) en la mano derecha, que se ve de perfil. Zhang está rodeado de otros seis miembros de personal médico usando la vestimenta de protección contra el Covid-19: guantes de látex, batas, mascarillas y protectores de calzado y cabeza.

Desde el centro de una mesa, la actitud de Zhang Tianxing es la de una especie de ‘jefe’ que enseña a otros médicos y enfermeros sobre el uso de una prueba rápida. La observa señalándola en su mano, como mostrando el resultado.

“Definitivamente es un centro donde se hace la prueba del Covid-19. Donde dice centro de triaje es donde se presenta el candidato, el que quiere hacerse la prueba. Ahí uno pregunta si ha tenido síntomas o enfermedades. Esa silla vacía que está al frente podría ser donde se sienta la persona que va a ser sometida a una prueba. Este es un centro del Minsa. Todos tienen botas, están protegidos con máscaras”, dice Elmer Huerta, quien analizó la única fotografía que existe en plena labor del ‘doctor Covid’. “Si él ha estado robando de ahí, incluso ha podido pretender que le hacía la prueba a sus clientes sin hacerlo”, añade Elmer Huerta.

La policía ya le seguía los pasos. Entre el 1 y el 11 de abril, el chino habría realizado decenas de pruebas al día a domicilio cobrando 30 soles cada una, según la policía.

Otra de las personas que supo que Zhang Tianxing controlaba un lote de pruebas rápidas en este centro médico contactó a El Comercio. Se trata de un miembro de la Dirección de Redes Integradas de Salud (Diris) Lima Sur, la misma a la que pertenecía el ciudadano chino.

En esta parte de la historia es donde se revelan los escasos filtros del proceso de reclutamiento del personal de salud a los establecimientos médicos del Estado. Nuestra fuente lo explica así:

“Como personal tercero no tengo ningún contrato que me ate a la institución. Puedo estar contratado como tercero o para ser médico o para sacar la basura. Solo presentas tu currículum, diploma y antecedentes. Yo nunca firmé un contrato. No se tiene que firmar asistencia. Llega, trabajas y a fin de mes presentas un informe. No estás en planilla, no tienes seguro, no tienes ningún documento que te vincule a la institución. No hay ninguna responsabilidad con esta entidad. Ellos tampoco contigo. Si se roban algo y al día siguiente no vas, nadie puede ir a tu casa a buscarte porque no hay vínculo”, dice nuestra fuente.

Esto explica por qué Zhang Tianxing portaba solo un carnet vencido de médico serumista –un servicio social dirigido a zonas rurales– pero podía entrar a este centro materno infantil como si fuera su propia casa. Así tuvo acceso directo al bien más valioso en toda esta coyuntura del Covid-19: las pruebas rápidas de marca Rapid Diagnostic Test Orient Gent. Las iba acumulando en jirón Paruro y coordinaba por WhatsApp con sus clientes para aplicar las pruebas a domicilio.

“El chino no se robaba un lote de frente, se iba llevando las unidades sistemáticamente. Él decía: que pasen tres pacientes para que se tomen prueba rápida, pero solo atendía a dos. Luego hacía pasar a 10 personas pero se llevaba 20 pruebas”, dice la misma fuente de El Comercio.

El 12 de abril a las 10:55 de la mañana, la División de Asuntos Sociales de la Policía Nacional le tendió una trampa. Recibió información de que el ‘doctor Covid’ tenía dos clientas esperándolo en el jirón Restauración, en Breña, para hacerse la prueba del virus.

La policía lo detuvo con 9 pruebas rápidas y halló otras 25 en Paruro. Esa misma noche, Zhang Tianxing no regresó al Barrio Chino, sino pernoctó en una carceleta policial.

“Él solo no puede hacer esto”

La policía dice que este ciudadano chino incurre hasta en cinco delitos: falsedad genérica, al trabajar en el Minsa con un carnet vencido; delito contra el patrimonio (hurto simple); contra la salud pública - contaminación y propagación; ejercicio ilegal de la medicina y contra la fe pública en agravio del Estado.

“Primero en Minsa explicó que no tiene ningún vínculo laboral con el ciudadano chino. Luego el jefe de administración de Lima Sur reconoció que él trabajaba sin contrato pero que sí iba a terminar trabajando ahí formalmente, pero que ahora está en un período de prueba, y que se le iba a dar un contrato en la modalidad de CAS”, dice una fuente de la policía a El Comercio. Y añade: “Él solo no puede hacer esto”.

Tras la confesión ante la policía, el mismo Zhang Tianxing dijo que “en ese lugar varios eran los que sustraían las pruebas”. Un día después, en televisión, el ministro de salud, Víctor Zamora, confirmó que hay un robo sistemático de equipos e insumos médicos en todos los hospitales del Perú para comercializar los bienes para el Covid-19 en el mercado negro.

Liberado por una jueza

A pesar de haber confesado el delito, Zhang Tianxing está en libertad luego de cinco noches detenido. El caso pasó a la fiscalía corporativa especializada en delitos de corrupción, pero según la policía, la jueza Bárbara Oré Torre, del 31 juzgado penal de Lima, le otorgó la medida de comparecencia restringida.

Esta tarde, se nos informó que la investigación en el Ministerio Público está a cargo del fiscal del Cuarto Despacho de la Fiscalía Provincial Anticorrupción de Lima, Marco Huamán Muñoz. El fiscal pidió 9 meses de prisión preventiva por delito de peculado, sin embargo, el juzgado lo denegó y dio comparencia restringida. El fiscal evalúa presentar apelación.

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