Manual para sobrevivir en el Metropolitano

Por Juan Pablo León

¿Cuál es el lugar más fresco del bus? ¿Cuál es el más caluroso? ¿Dónde están las zonas más aglomeradas y las menos recomendables del vehículo para trayectos largos?

La zona más fresca

La zona ubicada justo delante del acordeón central es la más fresca del bus del Metropolitano, debido a un cruce de aire que ingresa por las ventanas que no ocurre en otras zonas del vehículo. Se trata del área situada justo en el límite entre el acordeón y la última fila de asientos del vagón delantero. Este es un secreto poco conocido entre los usuarios del sistema, sin embargo, quienes lo han experimentado aseguran que funciona.

La zona más calurosa

Debido a la ubicación del motor, la parte posterior del bus del Metropolitano es la más calurosa. Se trata del área posterior al acordeón del bus. A esto se suma que la parte trasera del vehículo es una de las que menos espacio tiene y cuenta con una sola puerta, por lo que suele haber más contacto entre pasajeros que en otras zonas del vehículo.

Zonas con menos tumulto

El ‘acordeón’ central del bus y el área próxima al asiento del chofer del Metropolitano son los puntos del bus que menos personas aglomeran y, por ello, donde el calor se reduce. Es recomendable situarse aquí para los trayectos largos (más de 12 estaciones), ya que al estar lejos de las puertas, donde gran cantidad de pasajeros se reúne, la salida puede ser dificultosa.

Lugares con mayor tumulto

¡Aléjese de las puertas! Aquí es donde más personas se amontonan y, por ende, donde más calor se siente. Además de ser peligrosas ante una apertura inesperada o accidente, por defecto son los lugares donde las personas esperan su estación para bajar. Para trayectos mayores a 6 estaciones se aconseja ingresar y dirigirse al acordeón o al centro del bus para evitar cuellos de botella.

Las zonas peligrosas

Los puntos más peligrosos del Metropolitano son las puertas y la parte superior del motor (detrás de los últimos asientos), donde algunas personas suelen echarse o sentarse debido al espacio que hay ahí. Este lugar es de alto riesgo ante impactos, eventuales fallas mecánicas o calentamiento del motor.