“Que no se te cruce un
gato negro”, “los gatos
se llevan mal con los
perros”. Conoce aquí qué
tan ciertos son estos y
otros mitos.
Los gatos tienen
siete vidas
Se cree que los gatos tienen un pacto con la muerte por su facilidad con la que salen ilesos de sus aventuras desde las alturas o sus escapadas. Pero lo cierto es que son animales adaptados a su entorno, han aprendido a ser exploradores y depredadores, lo cual les da una gran ventaja de supervivencia. Los gatos son ligeros, ágiles y reaccionan rápido frente a un estímulo eso también facilita su vida. Recuerda, no te confíes, y siempre evita los riesgos que se le pueden presentar a tu mascota.
Los gatos
negros dan
mala suerte.
Se les ha creado esa fama quizá debido a que durante mucho tiempo se les relacionaba a la magia negra o a prácticas no ortodoxas. Esto ha ocasionado que en algunos casos no se quiera adoptar gatos negros.
Los gatos podrían
ser peligrosos para
los bebés.
El gato podría convertirse en un excelente compañero de juegos si está bien socializado. Tenga en cuenta que los niños deben aprender a respetar a cualquier animal, no deben de jalarles las colas, las orejas o bigotes, ni mucho menos maltratarlos.
Las gatas deben
parir al menos una
vez en la vida.
Recuerda que es recomendable esterilizarla para evitar una sobrepoblación y el abandono.
Los gatos y los
perros son una
mala combinación.
Para que el gato pueda interpretar que los perros son una “especie amiga” es importante que éste socialice con los perros durante su período de socialización que va desde las 2 a las 8 semanas de edad.
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