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Muerte y subregistro: el primer U07.1 de la pandemia en el Perú

Por: Fernando Alayo Orbegozo

Dos semanas antes de que se confirmara a la primera víctima del COVID-19 en el Perú, moría un hombre de 63 años –con domicilio en Saposoa (San Martín)– a causa de esta infección, según consta en su registro del Sinadef que incluye el código U07.1 establecido por la OMS para estos casos. Se trata de uno de los 62 mil fallecidos por el coronavirus reportados en esta plataforma estatal, pero que aún no han sido confirmados por el Minsa. Tal subregistro es mayor a la cifra oficial de 47 mil muertos; un número que ya convirtió a la pandemia –en su primer año– en el evento más letal de los últimos tiempos en nuestro país.

No se le realizó una necropsia. El médico tratante había considerado, según criterios clínicos, que la causa básica de su fallecimiento era bastante clara: “infección por coronavirus”. Así lo registró en su certificado de defunción, tal como lo muestra la base de datos del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef). Era el 3 de marzo del 2020.

La víctima fue un hombre de 63 años, de estado civil casado, educación superior universitaria completa y con domicilio en el distrito de Saposoa, provincia de Huallaga (San Martín). Aunque su identidad está protegida por este aplicativo del Ministerio de Salud (Minsa), se sabe que perdió la vida en un establecimiento administrado por el gobierno regional; y que esto ocurrió tres días antes de que el expresidente Martín Vizcarra anunciara que la pandemia había llegado al país.

Este deceso, además, sucedió dos semanas antes de que el Gobierno confirmara al primer peruano muerto por el COVID-19.

El primer U07.1 peruano

El Comercio accedió al registro de este fallecido domiciliado en la región San Martín. En el certificado del Sinadef, el médico reportó las causas de muerte de acuerdo con el protocolo internacional de defunciones, y anotó lo siguiente:

Como se aprecia, su conclusión fue que la “infección por coronavirus” era la causa básica de muerte (C). Esta ha sido definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “la enfermedad o lesión que inició la cadena de acontecimientos patológicos que condujeron directamente a la muerte”.

Es decir, en este caso el médico determinó que el COVID-19 produjo una neumonía (B), y esta derivó en el síndrome de dificultad respiratoria del adulto (A) hasta el fallecimiento. Otro aspecto llamativo es que haya utilizado la codificación U07.1, ya que esta aún no había sido ratificada por el Minsa, sino hasta tres semanas después.

Esta plataforma web es la que visualiza el médico cuando registra una defunción en el aplicativo del Sinadef. Allí debe colocar las causas de muerte según el protocolo internacional.

Cada enfermedad o problema relacionado a la salud tiene un código único en la Clasificación Estadística Internacional de la OMS, cuyo propósito es fijar estándares para la elaboración de estadísticas de morbilidad y mortalidad en el mundo. En la décima revisión de esta lista (CIE-X), se le asignó el signo U07.1 a los casos confirmados del COVID-19 con resultado positivo en prueba.

Esta actualización fue divulgada por el Gobierno Peruano el 30 de marzo del 2020, a través del Comunicado Oficial N°02-2020 de la Oficina General de Tecnologías de la Información del Minsa. En ese documento también se recomendó utilizar el código mencionado para registrar la defunción de una “persona fallecida con COVID 19 positivo”, y U07.2 para una “persona fallecida con COVID 19 sospechoso o probable”.

A la fecha hay 69.177 muertos a los que se les ha consignado el código U07.1 en el Sinadef, según informó el colectivo Open-Covid Perú a este Diario. El hombre de 63 años, con domicilio en Saposoa, fue el primero de esa lista.

Los 62 mil por aclarar

¿Pero cómo ese médico tratante pudo haber colocado un código que el 3 de marzo del 2020 aún no se oficializaba? La directora regional de Salud de San Martín, Leslie Zevallos, ensayó una explicación: “Existe la probabilidad de que ese registro haya sido actualizado posteriormente, en un sinceramiento. Nosotros en la Diresa no conocemos ese caso de Saposoa, y el Minsa no nos ha comunicado nada al respecto. Es necesario investigarlo”.

Esta hipótesis es refrendada por Miguel Palacios Celi, decano nacional del Colegio Médico del Perú (CMP). Según dijo, entre enero e inicios de marzo del 2020, varios doctores peruanos registraron las defunciones con diagnóstico de COVID-19 colocando otros códigos, como el de la neumonía (J18.9), ya que todavía no existía el U07.1.

“Luego actualizaban el reporte en el Sinadef e incluían el nuevo código internacional para coronavirus. Sobre ese primer fallecido de San Martín hay dos posibilidades: o alguien hizo una correción posterior; o el propio médico tratante colocó inicialmente al COVID-19 como causa básica de muerte,porque ya se conocía en esa fecha y vio que eran los síntomas, y después él mismo añadió el código de la enfermedad. Esa es la raíz del subregistro”, indicó.

Al 4 de marzo, el Sinadef reportó un total acumulado de 109.943 fallecidos por COVID-19 en el país. Esa cifra incluye a los 47 mil muertos confirmados y 15 mil “sospechosos” –ambos grupos incluidos en el sistema de vigilancia del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC)–, pero también a 47.579 fallecidos considerados como “compatibles” de acuerdo con una reciente metodología del Minsa.

Con ello se tiene un desfase entre el registro oficial del Minsa (los 47 mil muertos confirmados) y el acumulado final del Sinadef, que da una diferencia de 62.637 fallecidos (“sospechosos” y “compatibles”) cuya causa de muerte se debe aclarar. Un subregistro que crece día a día.

Cifra real e impacto

El exministro Víctor Zamora tiene otra explicación para el caso de Saposoa: se trataría de un error en el registro. “En mayo abrí la base de datos del Sinadef por transparencia. Me sugirieron que no lo haga, ya que había reportes mal hechos; varones con enfermedades femeninas o niños con males de adultos. Igual se abrió. Hay 32 subsistemas de salud, entre el Minsa, EsSalud, regiones, etc. Cada uno registra sus casos y fallecidos; así que la data que llega al sistema central es como agua cristalina con piedras y palos”, comentó.

Zamora contó además una situación familiar reciente: en febrero, su madre –una adulta mayor con dos enfermedades crónicas– fue internada en una clínica debido a una tos; le diagnosticaron neumonía, luego de que la prueba de descarte del COVID-19 salió negativa. Después el diagnóstico cambió: tuberculosis, por lo que empezó un tratamiento. Pero en una segunda prueba dio positivo. Finalmente, ella murió.

“En la estadística nacional, mi madre aparece como fallecida confirmada pese a que el COVID-19 no fue la causa de muerte. Ahora es parte del registro oficial de los 47 mil. A pesar de todo, considero que es la metodología más certera para cuantificar el impacto mortal de la pandemia, ya que la discusión médica no la puedes dar ahora para 100 mil decesos. Algún día se discutirán. En esa línea, tampoco se puede descartar que el caso de Saposoa sea el primer peruano fallecido por el virus. Es altamente improbable, pero podría serlo”, agregó el extitular del Minsa.

Zamora creó una comisión para analizar las discordancias en datos de fallecidos del Minsa, Sinadef y regiones. Rechaza que hayan realizado un “sinceramiento” porque “eso implica que quisimos ocultar o mentir”. (Foto: Minsa)

En esto último coincidió Javier Vargas, profesor de la UNMSM e impulsor de la implementación del Sinadef. “Entre enero y febrero, la plataforma muestra unos 10 casos en los que el médico escribió la palabra ‘coronavirus’ como una de las causas de muerte. Pero esa data aún no está validada por el Minsa, que debe hacer un control y todavía están cerrando la verificación de los fallecimientos del 2019. Como lo de Saposoa es un solo caso, podría ser un error. Aunque hay que investigarlo”, dijo.

Para Juan Carlos Carbajal, de Open-Covid Perú, la gran pregunta es por qué el Minsa ha realizado dos actualizaciones del padrón oficial de muertos por el virus, y aún no ha esclarecido ese caso en particular. Explicó que ese poco interés del sector se traduce en un subregistro que su colectiva ha calculado en 122.500 fallecidos directos e indirectos debido a la pandemia. Y añadió: “Aunque suene crudo decirlo, no se puede decir que son 47 mil muertos. La cifra oficial debe ser el número del Sinadef: casi 110 mil”.

Palacios, del CMP, consideró lo mismo: “La cifra del Sinadef es la que más se acerca a la realidad y la que respeta el diagnóstico de los médicos. Es la única aproximación al impacto real de la pandemia, que –aún con el registro de 47 mil– ya es el evento más letal de los últimos tiempos en el Perú. El ministerio tiene la palabra”.

El Comercio buscó insistentemente al Minsa para que esclarezca este deceso en Saposoa, pero al cierre de la nota no hubo respuesta. También se solicitó información sin éxito a EsSalud, ya que el fallecido era asegurado. Su familia, al igual que la de los otros 62 mil muertos por aclarar, deberá esperar por una explicación del Estado Peruano.

El Gobierno Peruano actualizó la cifra de fallecidos por el COVID-19 a 180.764 hasta el 22 de mayo. En dicha actualización, se confirmó que el primer peruano víctima de la pandemia es el que reveló El Comercio en este reportaje: un hombre de 63 años con domicilio en Saposoa (San Martín), quien fue registrado en el Sinadef el 3 de marzo del 2020.