Luego de los triunfos presidenciales de 1963 y 1980, Acción Popular ocupó un lugar secundario entre las preferencias electorales de los peruanos. A partir de la campaña presidencial del 2016, sus bases se reorganizaron y la lampa volvió a cobrar protagonismo. En los últimos comicios regionales y locales, se convirtió en la segunda fuerza política con presencia nacional.

El arrastre de la vieja lampa de Acción Popular

Dirigentes de Acción Popular volvieron a dejarse ver en el viejo local de Paseo Colón para celebrar el triunfo electoral.

El partido de Fernando Belaunde será la primera fuerza política del Congreso. Logra el 10,1% de votos válidos, según América TV-Ipsos.

JONATHAN CASTRO C. / FRANCESCA GARCÍA

Minutos después del flash electoral, estalló una fiesta a ritmo de comparsa en la tradicional sede de Acción Popular en Paseo Colón. Mientras los arlequines vestidos con los colores tradicionales de la agrupación bailaban por el local, los integrantes del partido de la lampa rompían en arengas y cánticos tras confirmarse que serían la primera fuerza política del nuevo Congreso. A esa misma hora, en Jesús María, la candidata con el número 1 en la lista de Lima, Mónica Saavedra Ocharán, compartía la celebración solo con sus allegados. “Estamos muy emocionados y daremos todo de nosotros”, dijo Saavedra.

Por la tarde, el dirigente y exvicepresidente de la República Raúl Diez Canseco declaró: “No vamos a ser obstruccionistas, sino vigilantes”. Lo dijo en clara referencia a las declaraciones de Saavedra, quien días antes había dicho que desde el Congreso AP haría un obstruccionismo democrático.

Además, Diez Canseco afirmó que la reforma política sería una de las prioridades de la futura bancada.

Horas más tarde, estuvo junto al alcalde de Lima, Jorge Muñoz, el excongresista Víctor Andrés García Belaunde y el excandidato presidencial Alfredo Barnechea, quien agradeció a los peruanos por votar por “el partido número 1 del Perú”.

—Cuestión de marca—

Cuarenta años han pasado desde la última vez que AP fue la bancada más numerosa del Congreso. Según el conteo rápido de América TV-Ipsos al 100%, obtuvo 10,1% de los votos válidos y con ello 24 curules, el quíntuple de lo que obtuvo en la elección anterior. Su liderazgo no varió desde el primer sondeo, realizado en octubre del 2019 tras el cierre del Parlamento.

¿Qué hace atractivo al partido de la lampa? García Belaunde atribuye esta preferencia a cuatro pilares. El primero es que AP se fortaleció tras la campaña presidencial del 2016, pese a que no pasó a segunda vuelta.

La candidatura de Barnechea trajo cambios: mientras en las internas para elegir candidatos al Congreso del 2016 se presentaron solo 100 aspirantes, en la del 2019 hubo cerca de 500 militantes en el ámbito nacional; y la reapertura del padrón permitió la inscripción de más de 40 mil nuevos afiliados.

A su criterio, los otros factores son no haber sido involucrado en las investigaciones de corrupción del Caso Lava Jato; el papel desempeñado por su bancada; y los resultados de las elecciones regionales y municipales del 2018, en las que se consolidó como la segunda fuerza política nacional que más gobiernos ganó.

Para el politólogo Eduardo Dargent, AP tiene un símbolo asentado en el país, que volvió a posicionarse con el triunfo de Muñoz. A diferencia de otras organizaciones tradicionales, AP ha logrado mantener una imagen de centro político a lo largo de su historia, afirma Dargent.

Los pronósticos son auspiciosos considerando que en el 2016 obtuvo cinco congresistas. Las elecciones anteriores no habían sido mejores: en el 2006, logró 4 de los 5 escaños del Frente de Centro; y en el 2011, 5 de los 22 de la alianza Perú Posible.

Pero Dargent señala que se ha sobredimensionado el retorno de AP a los primeros lugares. “No hay que exagerar, no es un crecimiento brutal [del voto emitido]”, afirma.

Las buenas noticias llegan, sin embargo, en un momento en que el partido se encuentra acéfalo. No tienen Comité Ejecutivo Nacional y su presidente, Mesías Guevara, carece de mandato vigente ni arraigo en sus dirigentes.

Para Dargent, la bancada de AP podría ser una “confederación de desconocidos con diferentes posturas”. Por eso, afirma, es importante ver qué camino quieren emprender con rumbo al 2021 y, para elegirlo, deben ver como el reflejo del camino de la confrontación lo que sucedió con la votación obtenida por el Apra.

OPINIÓN

El misterio de Acción Popular

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• JORGE
  Aragón Politólogo y docente PUCP

Los resultados de las elecciones congresales extraordinarias del 2020 dejan planteadas varias interrogantes. Una de ellas tiene que ver con el hecho de que sea Acción Popular la agrupación política que ha obtenido la mayor cantidad de votos en el país y un aumento considerable de congresistas electos en relación con las elecciones congresales del 2016.

Estamos frente a un partido político nacional y tradicional que estaría recobrando cierta vigencia y notoriedad en las últimas elecciones (congresales y municipales) y dentro del grupo de ciudadanos que actualmente tienen interés o vocación política. Por un lado, esto no sería del todo sorprendente porque AP tiene algunas ventajas en comparación a otras agrupaciones. En un espectro político e ideológico, ocupa una posición de centro; ha tenido históricamente presencia en diferentes regiones del país y, por lo tanto, tiene una marca partidaria nacional; varios factores ayudaron a tener una presencia y un desempeño interesante en la campaña electoral del 2016; y, por último, su desgaste político en los últimos años ha sido menor porque no ha estado en posiciones de gobierno y porque, mal que bien, su bancada logró mantener cierta distancia del aprofujimorismo en el último Congreso.

Al mismo tiempo, Acción Popular carece actualmente de una dirección nacional con mandato vigente y no logró tener un comité central de campaña en las últimas elecciones.

Sin duda, las elecciones generales del 2021 serán importantes para saber cuál es el techo de Acción Popular y para tener mayores elementos que permitan entender qué suma y qué resta en la manera como funcionan y se organizan los partidos para atraer a los electores.

En el ámbito subnacional, APP ha ido perdiendo terreno en algunos de sus bastiones como Lambayeque, pero empezó a llegar al sur.

APP se sostiene en su bastión del norte y no logra penetrar en Lima

APP obtendrá 3 curules en Trujillo, donde César Acuña fue alcalde.

MARTIN HIDALGO

Se puede decir que Alianza para el Progreso (APP) es el único partido en contienda que tiene experiencia en participar en una campaña congresal sin candidato presidencial. En el 2016, su candidato y líder César Acuña fue excluido y APP afrontó una campaña sin arrastre hasta el final, pero en la que logró nueve escaños. El conteo rápido de América TV-Ipsos Perú ayer le concedió 18, el doble de curules.

El desagregado por regiones muestra que APP sigue manteniendo al norte como su bastión. De las 18 curules, al menos 7 provenían de las regiones norteñas de La Libertad (3), Lambayeque (1), Tumbes (1), Áncash (1) y Amazonas (1). Pese a ello, la cifra global se aleja de sus proyecciones iniciales. “Estamos pensando en 30 representantes en todo el país por todo el trabajo de regiones. Mantenemos el norte; en el sur hoy tenemos una aceptación que antes no veíamos con nitidez”, dijo el pasado jueves Luis Valdez, candidato en La Libertad y secretario nacional del partido.

Sobre Lima, el dirigente apepista reconoció las limitaciones. “Empezamos con un posicionamiento inicial bastante conservador, pero en el devenir de las semanas ha ido cambiando a favor”, sostuvo. Pero esto no ocurrió, pues las cifras de ayer indicaban que solo obtendrían una curul en Lima.

—Alcance limitado—

Desde el retorno a la democracia en el 2000, los únicos esfuerzos por construir un partido político que han sobrevivido han sido los de Fuerza Popular y Alianza para el Progreso. El primero en base al legado de Alberto Fujimori, y el segundo, como dice el politólogo Rodrigo Barrenechea, con una estrategia periférica y clientelar.

En el 2014, Barrenechea escribió el libro “Beca, bases y votos. Alianza para el Progreso y la construcción partidaria subnacional en el Perú”, en el que explicaba la dinámica del partido de César Acuña en el norte, basada en el soporte de su red universitaria. Fuera del norte, la dinámica del partido apepista se ajusta más a la dinámica explicada en el libro “Coalición de independientes”, del politólogo Mauricio Zavaleta. “No sé si es cierto que APP tenga pegada en regiones. Hasta donde yo seguí al partido, su fuerte era el norte, y en otras regiones el partido operaba de la misma manera que otros, como una franquicia haciendo alianzas con personajes regionales que ya tenían arrastre propio. Al unirse con estos políticos regionales, pudieran hacer circular el símbolo y así aumentar la recordación”, sostuvo Barrenechea. Añadió que el hecho de que APP no tenga pegada en Lima no es una anomalía, sino que representa un patrón de no tener llegada más allá del norte. “En un panorama general de desafección, Fuerza Popular y Alianza para el Progreso mantienen un electorado estable, aunque sea chico. Tener 7% de voto duro puede ser importante en el panorama político”, remarcó.

Zavaleta agregó que APP es el único partido con una estructura de organización que le permite realizar una campaña sostenida. “Quizás es una exageración decir que a nivel nacional, pero sí en más regiones fuera de Lima”, dijo.

Al final de la jornada, César Acuña se mostró confiado y dijo que espera los resultados oficiales, pues tenía reportes de buenos resultados en regiones como Arequipa. En una reunión interna con sus candidatos, manifestó que les tocaba “ser una bancada más responsable” que la anterior.

Dato

En Lima, APP postuló a Omar Chehade (ex Gana Perú) y Carmen Omonte (ex Perú Posible).

Salvo en la Constituyente de 1992, el Partido Aprista tuvo una participación ininterrumpida en el Congreso desde la década de 1950.

El Apra queda fuera cdel Congreso después de seis décadas

Mauricio Mulder dejará de ser congresista luego de 19 años.

ARIANA LIRA DELCORE

La gloria no siempre es eterna. Salvo una breve pausa en 1992 –cuando decidió no postular a la Constituyente tras el autogolpe de 1992–, el Partido Aprista Peruano nunca había dejado de tener representación en el Congreso desde los años 50. Así las cosas, el 26 de enero del 2020 se ha convertido en un día que marcará la historia del partido de la estrella.

Con menos de 3% de votos válidos –de acuerdo con el conteo rápido al 95% de América TV-Ipsos–, el Apra quedó, por primera vez en más de 60 años, fuera del Congreso.

—Cuesta abajo—

Para el analista político Arturo Maldonado, esta caída se debe a una desconexión del partido con la ciudadanía, así como al desgaste que ha tenido la marca partidaria debido a los casos de corrupción.

“En la percepción ciudadana, el Apra perdió contacto con el pueblo, con los ciudadanos. Además, está manchada la percepción ciudadana con los casos de corrupción y la alianza tácita con el fujimorismo”, afirmó.

En relación con esto, en su libro “El mal menor”, el politólogo Carlos Meléndez precisa que el voto antiaprista en el 2016 fue de 50,3%. Ese año, el Apra –en alianza con el PPC– pasó raspando la valla electoral con un 5,8% en la elección presidencial. “Una clara voz de alerta”, según Maldonado.

Pero los problemas no han existido solo de puertas para afuera. En octubre del 2019, las pugnas internas saltaron nuevamente tras el congreso partidario en el que eligieron a sus autoridades.

Carlos Roca, exdirigente aprista, dijo a El Comercio que en ese evento “ocurrió una serie de irregularidades [en los procesos]”. Asimismo, criticó que se haya invitado a formar la lista a personas que, en su opinión, no representaban al partido de la estrella.

—¿El Apra nunca muere?—

Para que el Apra resurja, hará falta una renovación que pueda dejar atrás el desprestigio ganado en el último Congreso, así como la extendida percepción de la ciudadanía sobre una alianza con el fujimorismo, asegura Maldonado.

Tras la derrota, el candidato aprista Renzo Ibáñez publicó un video en el que envió un mensaje a los militantes. “Necesitamos renovarnos. Por supuesto, necesitamos profundos cambios y un nuevo discurso que nos permita entrar nuevamente al corazón de los peruanos”, dijo luego de asegurar que el Apra no ha muerto.

¿Qué es lo que deberá hacer el Apra para resurgir?, le preguntamos a Carlos Roca. “Volver a su origen, volver a sus principios, volver a Haya de la Torre”, respondió.

Sumilla:

“Necesitamos un discurso que nos permita entrar nuevamente al corazón de los peruanos”.

Renzo Ibáñez
Candidato por el Apra

El grupo izquierdista, nacido del movimiento Tierra y Libertad, logró 20 escaños en el 2016. Tras dividirse su bancada, quedó con nueve.

El Frente Amplio tendrá una bancada en el nuevo Congreso

Enrique Fernández regresa al Congreso tras ser diputado en 1980.

MARTIN HIDALGO

En el 2016, un partido netamente de izquierda volvía a tener una representación importante en el Congreso, con 20 escaños que lo convertían en la segunda fuerza legislativa. Más de tres años después, el Frente Amplio mantendrá su representación, aunque reducida tras una serie de divisiones internas que hoy le pasan factura. El conteo rápido de América TV-Ipsos Perú al 100% le otorga un 6,1% de los votos válidos y 12 curules.

De esta manera, el Frente Amplio podrá mantener su propuesta de cambiar la Constitución, según adelantó su líder Marco Arana. “El Frente Amplio celebra. Tienen representación los pueblos que luchan contra la corrupción, la defensa del medio ambiente, la salud, la educación y la vivienda como derechos y no mercancía. Ciertamente también porque será la voz de una nueva Constitución”, refirió.

El segundo punto del discurso de este bloque de izquierda es marcar distancia con el gobierno de Martín Vizcarra. “No apoyamos que el gobierno de Vizcarra imponga por decreto las negociaciones colectivas cada dos años. El Frente Amplio va a defender los intereses de los trabajadores y el pueblo”, afirmó Enrique Fernández, el cabeza de lista por Lima.

El Frente Amplio es, de las tres agrupaciones de izquierda que participaron en la contienda, la que quedó mejor posicionada. Fuentes consultadas señalaron que esperan obtener entre siete y nueve curules. El profesor en Ciencias Políticas Carlos Alberto Adrianzén indicó que el resultado del Frente Amplio puede deberse a dos factores: la recordación de su símbolo de la flor o una buena elaboración de sus listas de candidatos en regiones.

De la proyección, los frenteamplistas esperan tener hasta dos curules en Lima, y sus fichas están puestas en las cabezas de lista Enrique Fernández y Rocío Silva Santisteban. En regiones, esperan tener buenos resultados en su bastión, el sur: Cusco, Ayacucho, Huancavelica, Arequipa y Puno.

—División continuará—

Carlos Alberto Adrianzén advirtió que el mejor resultado del FA respecto a las otras agrupaciones de izquierda mantendrá la división del bloque con miras a los comicios del 2021. Esto debido a que cada agrupación tiene un candidato presidencial propio. “Por ahora no es posible una alianza con miras al 2021. Primero toca ver si existe un mínimo de coordinación en el Parlamento ”, explicó.

Para Adrianzén, la izquierda tiene un núcleo electoral que vota siempre pero que necesita una señal clara sobre cuál es el partido que los representa. “La idea de la unidad no es un fetiche carente de sentido. Cuando la izquierda se divide, se rompe el vínculo representacional con ese núcleo electoral”, dijo.

Sumilla:

El discurso de este bloque busca marcar distancia con Martín Vizcarra.

Pese a que este partido se constituyó hace 10 años, el fujimorismo ha participado en procesos electorales desde 1990.

Fuerza Popular: de la mayoría absoluta al sexto puesto

Martha Chávez consideró una “victoria” los resultados electorales.

ARIANA LIRA DELCORE

Enjulio del 2016, Keiko Fujimori no alcanzó la presidencia, pero sí un control del Congreso sin precedentes: con un 36,4% de votos válidos, Fuerza Popular (FP) obtuvo 73 escaños. Un récord.

Cuatro años después, el partido alcanzó el 7% de votos válidos, según el conteo rápido al 100% de América TV-Ipsos Perú.

Para el analista político Paolo Sosa, pasar de 73 escaños a los resultados obtenidos constituye “un golpe duro” para el fujimorismo. “Creo que la explicación para este resultado no es nada esquiva: su comportamiento frente al gobierno de PPK y [Martín] Vizcarra les ha pasado factura”, sostiene.

La lectura desde el fujimorismo, sin embargo, es distinta. En declaraciones a Canal N, Martha Chávez, cabeza de lista de FP, señaló que los resultados constituyen una “victoria” para el partido.

“Se debe entender que la persecución golpea a un partido. En el 2016, Keiko Fujimori fue la mejor candidata, hoy nuestra lideresa está amenazada de volver a prisión. La persecución tiene sus efectos”, afirmó.

Otras declaraciones de Chávez sugirieron una continuidad en el estilo confrontacional del partido.

Quisiera que los partidos que lleguen al Congreso se pongan los pantalones y no sean damas de compañía o comparsas del gobierno, que es inepto”, dijo a la prensa. La pregunta que surge es: ¿cómo luego del desprestigio ganado en el último Parlamento, FP ha conseguido representación en el Legislativo, a diferencia de otras fuerzas parlamentarias que caminaron en su misma vereda, como el Partido Aprista Peruano?

El voto duro fujimorista –que, según el politólogo Carlos Meléndez, bordea el 10%– es un factor que ayuda a responder la interrogante.

La analista Mabel Huertas explicó que la inclusión de figuras de la vieja guardia fujimorista en las listas congresales, como Martha Chávez, habría contribuido a atraer el voto de los simpatizantes de Alberto Fujimori.

“Fuerza Popular y Keiko Fujimori siempre han mantenido un núcleo bastante duro que está relacionado al legado de su padre, Alberto Fujimori. [... ] Poner como cabeza de lista a Martha Chávez es un mensaje clarísimo de que el fujimorismo está regresando al fujimorismo de su padre”, indicó.

Según Sosa, además, “el partido Fuerza Popular se beneficia directamente de la fragmentación y la indecisión del electorado”, debido a que el cómputo de votos se realiza únicamente sobre los votos válidos.

—Proyecciones fallidas—

Según fuentes de El Comercio en Fuerza Popular, hasta el último miércoles, el partido esperaba obtener entre 27 y 31 escaños en todo el país y 7 en Lima.

Los resultados, sin embargo, estuvieron lejos de esas predicciones.

—La ausencia de Keiko—

Tal como adelantó este Diario a mediados de diciembre y que luego confirmó la misma Keiko Fujimori, la lideresa de FP ha decidido tomar una distancia temporal de la política. El rol que tendrá la bancada en el Congreso está por verse.

Sumilla:

“El comportamiento de FP le ha pasado factura”.

Paolo Sosa
Analista político

Fue creado a finales de los años ochenta por Ezequiel Ataucusi Gamonal, quien además es el fundador del movimiento israelita. En los sesenta, ya le había dado un soporte institucional al culto religioso a través de la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal (Aeminpu). Registra 42.083 afiliados en el ámbito nacional.

El resurgir político del partido israelita

Seguidores del Frepap celebraron anoche los resultados en su local partidario de la avenida Benavides.

Obtiene la segunda votación más alta y vuelve al Congreso después de veinte años. Sus representantes han deslindado del fujimorismo.

PAOLO BENZA

El Frepap vuelve a escena. De acuerdo con el conteo rápido al 100% de América TV-Ipsos Perú, en el que obtiene el 8,9% de los votos válidos, el partido del pescado tendrá nuevamente representación parlamentaria después de dos décadas de repliegue a gobiernos subnacionales. Este hecho fue celebrado por sus simpatizantes en el local de la Av. Benavides, antes de dirigirse a su local de Cieneguilla.

Su votación ha sorprendido tanto que ayer la fujimorista Martha Chávez les mandó un guiño asegurando que “se parecen mucho” a su partido. Sin embargo, el personero legal del Frepap, Wilfredo Tenorio, deslindó de Fuerza Popular, en entrevista con el portal Ojo Público, y dijo que esta afirmación era “temeraria”.

La ideología sobre la que está fundada el Frepap –organización de corte religioso y mesiánico andino– conjuga elementos del cristianismo ortodoxo y del cooperativismo incaico, según el antropólogo Juan Ossio. Pero el corazón de su doctrina está en el culto a la imagen del fallecido líder Ezequiel Ataucusi Gamonal.

—Dos décadas de retiro—

Durante dos décadas, el Frepap ha estado fuera del Parlamento. Bajo el liderazgo de Ataucusi, había alcanzado dos asientos en el Congreso Constituyente de 1992, uno en el Parlamento de 1995 y dos en el del 2000. En esos casos, el partido se benefició de la ausencia de la valla electoral, que empezó a aplicarse recién en el 2006.

Luego de ello, no volvió a ganar curules, dejó de participar y se convirtió en un partido municipalista: ganó alcaldías en Loreto, Apurímac, Huánuco y Madre de Dios.

“Hay un gran número de israelitas en la selva y la ceja de selva. En Lima también hay una buena cantidad. Y en la sierra sur, allí hay muchísimos”, dice Ossio, quien ha estudiado a los israelitas por más de tres décadas.

—La doctrina—

El ideario de los israelitas es la conjunción de dos mundos: el cristianismo ortodoxo y el incanato. Según Ossio, no es posible entender al partido sin su componente de fe.

Se trata de un movimiento conservador en términos sociales, que se podría oponer a políticas que incluyan el enfoque de género, pero que ha dado una participación importante a las mujeres en sus listas. La cabeza de lista de Lima es mujer: Raymunda Quincha.

“Están totalmente en contra del enfoque de género. Ellos piensan que las mujeres son inferiores, que su rol es servir a los varones. Pero los conciben como mundos paralelos: no consideran los géneros como iguales, pero sí creen que las mujeres pueden tener posiciones y expresarlas”, explica Ossio.

En su estilo de vida incluyen fuertes reminiscencias incaicas. “Utilizan en sus colonias el sistema cooperativista y su modelo político es una reinterpretación de los incas. Los consideran los antiguos profetas. Utilizan tradiciones como la minka [trabajo comunitario para beneficio social]”, aclara Ossio.

Aunque su centro de operaciones está en Cieneguilla, el centro político del Frepap está en las comunidades israelitas asentadas en lugares remotos de la sierra y la selva. El proyecto de ley más recordado –y aplaudido– del Frepap fue el de fronteras vivas: llevar esas comunidades a los inhabitados linderos del país, especialmente en la selva.

“Para el país se trata de tener presencia en las fronteras. Como la mayoría están abandonadas, ofrecían ocuparlas para convertirse en elementos custodios. Para ellos, era tener más colonias”, dice el antropólogo.

—La doctrina—

Desde la muerte de Ezequiel Ataucusi, en junio del 2000, el movimiento se ha partido en varias facciones disidentes. La más importante es la que lidera su primogénito, Juan Noé.

Del lado oficialista, en cambio, está su hermano menor Jonás, quien ejerce un liderazgo ausente. “Nunca estaba en las ceremonias. Es manejado por determinados grupos y no tiene capacidad de ser dirigente político”, dice Ossio. Esto complicará el manejo de la nueva bancada.

En su momento de mayor auge, Ezequiel Ataucusi le dijo a Mario Vargas Llosa que lo llevaría a la presidencia. Hoy, con expectativas mucho más acotadas, su partido sorprende a la opinión pública regresando en segundo lugar al Parlamento y rechazando alianzas.

MÁS DATOS

El candidato del Frepap por Cajamarca, César Augusto Jara, registra dos procesos penales (no sentencias) por tráfico de drogas.

Dos propuestas del Frepap fueron la eliminación de la inmunidad parlamentaria y la promoción de los medicamentos genéricos.

En el código de vestimenta israelita, que incluye túnicas y barbas largas, las mujeres deben usar un velo sobre la cabeza.

En el 2006, el Frepap colocó a Livanov Valencia al frente de la Municipalidad de Challhuahuacho, localidad vecina de la mina Las Bambas.

El otro grupo izquierdista, antes llamado Partido Humanista, realizó una alianza con el movimiento Nuevo Perú, de Verónika Mendoza.

Juntos por el Perú espera confirmar si pasó la valla

Verónika Mendoza prefirió mantener prudencia con los resultados.

MARTIN HIDALGO

Verónika Mendoza, excandidata presidencial y principal rostro del bloque, tenía previsto dar un pronunciamiento a través de sus redes sociales a eso de las 8:30 p.m. de ayer tras conocer el conteo rápido. Sin embargo, con el 5,1% que le otorga el conteo rápido de América TV-Ipsos Perú (lo que le daría 5 curules), el pronunciamiento se canceló hasta hoy. En este grupo de izquierda prefirieron esperar hasta que se confirme si pasaron la valla.

Nuevo Perú, el movimiento de Mendoza, se plegó a Juntos por el Perú en una alianza política, mientras que el otro partido de izquierda, Perú Libre, decidió armar su lista propia. En un inicio, los tres grupos iban a formar una alianza, pero no alcanzaron al plazo legal para la inscripción electoral, tras una serie de discrepancias internas de última hora.

Fuentes consultadas por El Comercio indicaron que en la interna de Juntos por el Perú “creen que sí pasan la valla por los últimos días de campaña donde Verónika Mendoza viajó con un discurso más amplio”.

Pese a ello, aún existen rezagos de las disputas internas que se arrastran desde la formación de la lista. Los miembros del Parlamento disuelto Manuel Dammert y Alberto Quintanilla esperaban mejores posiciones en la lista. “Dammert no ha salido en medios, solo está recorriendo el cono norte, para no ‘tapar’ a los candidatos que puso Mendoza”, refirió una de las fuentes.

Dammert ganó las internas de Nuevo Perú y pensó que con ello tendría el número 2, el puesto cedido a ellos, debido a que Juntos por el Perú –dueño de la inscripción electoral– encabezaría la lista. Pero Dammert obtuvo el número 12 y Verónika Mendoza respaldó a Grace Baquerizo (2), Evelyn Capchi (6) y Gahela Cari (8), todas ellas en mejores posiciones. Lo mismo ocurrió con Miguel Blaskovic, quien pese a quedar en buen lugar en las internas de Nuevo Perú, obtuvo el puesto 16 en la lista congresal.

—Más al centro—

El profesor en Ciencias Políticas Carlos Alberto Adrianzén sostuvo que, si se confirma el ingreso de Juntos por el Perú al Congreso, el resultado respondería a la buena composición de sus listas, especialmente en Lima.

“Pero tiene que haber un balance crítico. Este resultado les permite seguir construyendo y superar las dificultades de coordinación dentro de su espacio. La elaboración de la lista tuvo tensiones entre los partidos que forman JPP”, aseveró.

Adrianzén también indicó que la nueva formación parlamentaria deja a JPP en una buena posición. “Una ventaja es que a la izquierda de Juntos aparece UPP de Antauro. Eso hace que JPP esté más al centro sin cambiar nada”, explicó.

Sumilla:

“Una ventaja es que a la izquierda de Juntos aparece UPP. Esto hace que JPP esté más al centro”.

Carlos Alberto Adrianzén
Profesor de Ciencias Políticas

Es el último partido que obtuvo su inscripción legal; la logró el año pasado. Participa en sus primeras elecciones. Registra 8.434 militantes.

Guzmán: “Vamos a apoyar todas las iniciativas positivas del presidente Vizcarra”

Julio Guzmán se pronunció sobre los resultados de la votación en el local del Partido Morado.

PAOLO BENZA

La recta final de la campaña puso a prueba al Partido Morado. En los últimos 14 días, la agrupación recibió dos golpes mediáticos inesperados: la denuncia por violencia familiar a Daniel Mora, fundador y una de sus principales cartas al Congreso; y los cuestionamientos a su líder Julio Guzmán por las explicaciones que dio sobre un incendio en un departamento donde estuvo.

Los especialistas consultados por El Comercio coinciden en que un eje clave para la bancada que el partido tendrá en el Congreso –el conteo rápido de América TV-Ipsos Perú al 100% le da 9 curules– será su habilidad para mantenerse unida. El otro será su relación con el gobierno.

—¿Bancada gobiernista?—

La muletilla repetida por los rivales del Partido Morado en la campaña ha sido que su grupo parlamentario será el que el presidente Martín Vizcarra no podrá tener. Francisco Sagasti, cabeza de lista por Lima, negó esta posibilidad en entrevista con El Comercio, aunque precisó que tampoco repetirían “la política de resentimiento que caracterizó al Congreso anterior”.

No obstante, luego de que se emitiera el flash electoral de América TV-Ipsos Perú, Julio Guzmán, presidente del partido, manifestó que serían una “bancada constructiva con el Ejecutivo”. “El Partido Morado va a apoyar todas las iniciativas positivas que tenga el presidente Vizcarra, que tiene que terminar su mandato el 2021. Los peruanos ya están hartos de que los políticos se peleen y no se pongan de acuerdo”, indicó.

Esta declaración podría deberse a que, según los analistas, plegarse al discurso del gobierno podría no ser un mal negocio. “Si lo más importante es no verse contaminados por la desaprobación natural del Poder Legislativo, sería muy tentador sumarse a la popularidad de Vizcarra”, dice Omar Awapara, director de la carrera de Ciencias Políticas de la UPC.

“Hay una paradoja. Vizcarra tiene 58% de aprobación, pero su gobierno tiene una desaprobación alta, del 46%. Políticamente es rentable defender al presidente, pero las bancadas deslindan luego porque la mayoría no respalda al gobierno”, explica el analista político Jeffrey Radzinsky.

Por eso, Awapara también advierte que al partido no le conviene “ser una mesa de partes del Ejecutivo”.

—La ansiada unidad—

El partido había calculado lograr 30 curules, pero, según los resultados preliminares, la cifra será bastante menor. Aun así, la cohesión será la otra arista clave. “¿Quién asume el liderazgo? ¿Hay un ala liberal y un ala de izquierda? Es un partido cuyo gran líder es Guzmán, ¿pero qué otra figura reconocible hay? Todas las bancadas tienen uno o dos que asumen ese liderazgo”, se pregunta Radzinsky.

Haber construido el partido desde cero recientemente sería beneficioso. “Los morados tienen dos cosas a su favor: han construido un partido durante un buen tiempo, y la capacidad de reacción a lo que pasó estas semanas ha sido rápida. Se ha mostrado un frente relativamente unido”, explica Awapara.

En el último Congreso, las seis agrupaciones parlamentarias que iniciaron el período legislativo se convirtieron en 12, más tres congresistas no agrupados. Al respecto, Guzmán dijo ayer por la tarde que serían “una bancada unida, que va a presentar propuestas en equipo. No van a ver lo que ha pasado en la política tradicional”.

DATOS

Por la natural desaprobación del Congreso, es tentador sumarse a la popularidad de Vizcarra, sostienen los analistas.

El partido había calculado lograr 30 curules pero la cifra será bastante menor.

El partido de José Luna logró su inscripción en medio de una polémica por firmas falsas. En las elecciones del 2018, le quitó dos bastiones a APP.

Podemos Perú llega al Congreso de la mano de Daniel Urresti

Daniel Urresti es uno de los factores claves para Podemos Perú.

MARTIN HIDALGO

Podemos Perú es –junto al Partido Morado– uno de las últimas agrupaciones políticas constituidas con el sistema electoral anterior a la reforma política del 2019. A dos años de su fundación, envuelta en una polémica por su inscripción, la agrupación de José Luna Gálvez llegará al Congreso con 10 curules, según la proyección del conteo rápido de América TV-Ipsos Perú.

De esos 10 escaños, según las mismas proyecciones, ocho provendrían de Lima gracias al arrastre de su cabeza de lista, el exministro del Interior y excandidato a la alcaldía de Lima (obtuvo el segundo puesto) Daniel Urresti.

José Luna Gálvez, excongresista y exsecretario general de Solidaridad Nacional, fundó Podemos Perú tras su alejamiento de Luis Castañeda y disputas internas en el partido. Actualmente, Luna mantiene un perfil bajo luego de las imputaciones en su contra con respecto a la entrega de dinero de constructoras brasileñas a Luis Castañeda y porque su universidad Telesup no obtuvo el licenciamiento de la Sunedu.

Pero los problemas por los aportes brasileños y por su universidad no son los únicos pasivos que Luna y Podemos arrastran. La primera gran polémica surgió por la constitución de la organización política. A fines del 2018, se reveló que presuntamente había presentado ante la ONPE 1.200 firmas falsificadas. En los planillones figuraban nombres y firmas de políticos, futbolistas y hasta de chefs reconocidos en la escena nacional. La justificación desde el partido fue que las firmas objetadas no eran de los planillones validados y que no sirvieron para inscribir al partido.

—Desde la subnacional—

La denuncia de las firmas falsas no pareció repercutir mucho en Podemos Perú. En los comicios subnacionales del 2018, el primer proceso electoral al que se presentaba, logró 22 alcaldías distritales, una alcaldía provincial y un gobierno regional. Podemos Perú ganó la gobernación de Lambayeque, quitándole a Alianza para el Progreso uno de sus bastiones en el norte del país.

En el ámbito distrital, la victoria más representativa fue la de su candidato Álex Gonzales en San Juan de Lurigancho, el distrito de mayor bolsón electoral en la capital y que estuvo en manos de APP hasta el 2018. Gonzales tiene el perfil de las autoridades que representan actualmente a Podemos Perú: independientes que saltan de partido en partido.

El analista político Erick Sablich sostuvo que existen tres factores que pueden explicar la llegada de Podemos al Congreso. El primero tiene que ver con que existe cierto cansancio por los partidos que vienen de anteriores procesos, por lo que agrupaciones como Podemos se presentan como nuevas alternativas.

“El segundo factor es que Daniel Urresti tiene bastante cobertura en medios, comunica bien y viene con un mensaje de seguridad y orden, y un discurso populista antimigración venezolana. Fue ministro del Interior y se recuerda su trabajo en Los Olivos”, refirió.

El último factor señalado por Sablich se refiere a los recursos económicos que maneja el partido de Luna.

DATO

De los 10 escaños que obtendrían, ocho provendrían de Lima gracias al arrastre de Daniel Urresti.

Entre el 2001 y el 2016, el partido postuló al Congreso de la República en alianza con otras organizaciones políticas.

Una nueva derrota electoral para el Partido Popular Cristiano

En el 2017, Alberto Beingolea fue elegido presidente del PPC.

ARIANA LIRA DELCORE

En el Perú, son pocas las marcas partidarias. Con organizaciones políticas nuevas que surgen en cada proceso electoral, los partidos políticos tradicionales son, más bien, la excepción. Una de estas es el Partido Popular Cristiano (PPC), una agrupación tradicional de derecha que ha quedado fuera del Congreso. Según el conteo rápido de América TV-Ipsos Perú al 100%, tiene 3,9% de los votos válidos.

Pero el resultado del partido fundado por Luis Bedoya Reyes ya se asomaba desde mucho antes. En las elecciones del 2016, el PPC postuló en alianza con el Apra y Vamos Perú. Sin embargo, pese a pasar la valla electoral, los 5 escaños obtenidos por la alianza electoral correspondieron a candidatos del Partido Aprista. Este, por lo tanto, será el segundo período legislativo en el que el PPC estará ausente en el Parlamento.

Además, es la primera elección desde el 2001 en la que el partido postula sin ser parte de una alianza electoral. En el 2001 y en el 2006, compitió como Unidad Nacional, conformada también por Solidaridad Nacional y Renovación Nacional.

En el 2011, el partido se alió con Alianza para el Progreso, Restauración Nacional y el Partido Humanista Peruano. De los 12 escaños que obtuvo la confluencia, 7 pertenecieron al PPC.

—Crisis partidaria—

La falta de representación en el Parlamento del 2016 ocasionó una crisis en el PPC. En diciembre del 2017, el partido convocó un congreso nacional para escoger a nuevos dirigentes. Como resultado, el excongresista Alberto Beingolea fue elegido presidente de la organización política.

El analista político José Carlos Requena señala que el PPC no ha terminado de superar la crisis generada por las sucesivas derrotas de su otrora lideresa Lourdes Flores Nano. “[Desde entonces] empiezan las luchas internas en el partido, de las que no han terminado de recuperarse”, señala.

El también analista Enrique Castillo atribuye la caída del PPC a la pérdida de institucionalidad del partido, que se ha convertido en personalista. “El PPC tenía una identidad, tenía una amplia gama de personalidades que le daba prestigio institucional. Con el paso de los años, va perdiendo personalidades, va perdiendo peso e identidad política. [...] Hoy, no creo que el elector identifique muchos nombres importantes en el PPC. Se pierde así influencia en la escena política nacional”, sostiene.

Según Castillo, esta pérdida de identidad llegó a su cúspide con las disputas internas del partido entre Flores y su sucesor en la presidencia del partido, Raúl Castro Stagnaro.

Sumilla:

Este será el segundo período legislativo en el que el PPC estará ausente en el Parlamento.

Este será el segundo período legislativo consecutivo en el que el partido amarillo no tendrá representación en el Parlamento.

Solidaridad Nacional queda fuera pese a su campaña conservadora

Rafael López Aliaga, líder del partido, y Rosa Bartra, candidata por Lima, cuando fue presentada la lista.

ARIANA LIRA DELCORE

Solidaridad Nacional (SN), el partido fundado por Luis Castañeda Lossio, quedó fuera del Congreso. De acuerdo al conteo rápido de América TV-Ipsos Perú, solo obtuvo el 1,4% de los votos válidos.

A pesar de representar una marca partidaria de larga data y a un sector conservador popular, SN no logró calar en el electorado.

A través de su cuenta de Twitter, Rosa Bartra, cabeza de lista por Lima, aseguró ayer que no claudicará y agradeció a quienes votaron por la agrupación política.

“No nos someterá ningún proyecto totalitario, no claudicaremos jamás, lucharemos todas las batallas, ¡gracias, patriotas!”, escribió.

—Un sol que no brilla—

Este será el segundo período congresal consecutivo en el que el partido no forma parte del Legislativo.

En el proceso electoral del 2016, SN –en alianza con Unión por el Perú– postuló a la presidencia a Hernando ‘Nano’ Guerra García. Sin embargo, las encuestas no auguraban un futuro prometedor. Dado que los sondeos indicaban que el partido no lograría pasar la valla electoral, SN prefirió retirarse de la contienda antes de correr el riesgo de perder su inscripción.

Esta vez, para las elecciones congresales realizadas ayer, el discurso de SN se radicalizó como estrategia electoral. Una táctica que se basó en enarbolar banderas conservadoras, polarizantes y nacionalistas.

Sin embargo, la estrategia –victoriosa en casos foráneos como los de Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil– no logró prender en esta corta campaña electoral.

Según el analista político José Carlos Requena, aunque el partido esté siendo liderado por un conservador como Rafael López Aliaga –quien ha dicho que pretende ser el próximo ‘Bolsonaro peruano’–, el conservadurismo está diseminado en otras fuerzas políticas. Por ello, el partido no logró atraer suficientes votos de ese sector.

El analista Enrique Castillo tiene una visión similar. “[SN] empieza a disputar un bolsón electoral que ya pertenecía a Fuerza Popular, que es el bolsón conservador, religioso. Lo que esta campaña ha demostrado es que le ha resultado imposible arrebatarle ese bolsón a quien ya lo tenía”, explica.

Requena no ve un futuro prometedor para el partido solidario. Por el contrario, considera que, si es que la agrupación no termina por desaparecer, posiblemente se convierta en “algo parecido a Unión por el Perú, básicamente un vientre de alquiler que se activa en cada elección”.

En las últimas cuatro elecciones, postuló como parte de una alianza electoral. En esos procesos, obtuvo al menos una curul para el Legislativo.

Somos Perú retornaría con su propio logo después de 20 años

Rennán Espinoza regresará al Congreso tras su paso en el 2011.

MARTIN HIDALGO

Tras cuatro elecciones en las que postuló como parte de una alianza electoral, Somos Perú se presentó a este proceso con logo propio. Según el conteo rápido de América TV-Ipsos Perú al 100%, obtuvo el 5,6% de los votos válidos, por lo que superaría la valla electoral. Un porcentaje cercano al 7,2% de votos válidos que le otorgó ocho curules en el 2000.

cuatro elecciones en las que postuló como parte de una alianza electoral, Somos Perú se presentó a este proceso con logo propio. Según el conteo rápido de América TV-Ipsos Perú al 100%, obtuvo el 5,6% de los votos válidos, por lo que superaría la valla electoral. Un porcentaje cercano al 7,2% de votos válidos que le otorgó ocho curules en el 2000.

Las mismas proyecciones del conteo rápido arrojaron que SP tendría siete escaños, uno menos que en el 2000. Según las proyecciones en el partido, tres curules serían de Lima. “Estamos mal, nosotros proyectábamos más en Lima”, refirió una fuente.

De acuerdo con las fuentes consultadas, sus cálculos iniciales preveían entre ocho y diez congresistas, principalmente de Lima, debido a sus candidatos que venían de distritos limeños con bolsones electorales, como Jesús Maldonado (San Juan de Lurigancho), Luis Cárdenas (San Martín de Porres) y Mónica Acuña (Comas).

Todos ellos impulsados por el cabeza de lista, Rennán Espinoza Rosales. El excongresista de Perú Posible y exalcalde de Puente Piedra llegó al partido en el 2018 debido a sus buenas relaciones con Fernando Andrade y Tito Valle, sus colegas en la bancada de Perú Posible en el período 2011-2016. Gracias a esta alianza, su hijo Rennán Espinoza Venegas postuló y fue elegido alcalde de Puente Piedra en el 2018.

—Coalición de independientes—

Participar en una elección parlamentaria extraordinaria parece haber favorecido a grupos que, como Somos Perú, han tenido problemas en encontrar a una figura presidencial.

“Somos Perú es parecido al caso de Acción Popular. Ambos no han sido gobierno en este período democrático, no tienen pasivos como el nacionalismo, el Apra o el fujimorismo con su gobierno desde el Parlamento. Se presentan como membretes limpios ante el ojo del elector, que son relativamente conocidos, centristas, en una competencia donde hubo un bajo nivel de información y bajo interés”, afirmó el politólogo Mauricio Zavaleta.

Para Zavaleta, SP se ha convertido en algo parecido a una coalición de centro político. “Se formó a fines de los noventa y vieron allí un espacio para desarrollar una carrera política con poca injerencia de un comité central. Cuando la familia Andrade deja el partido, no queda un dueño claro, y una serie de personalidades han encontrado en este membrete un espacio para continuar haciendo política”, dijo.

Pero en un espacio con figuras con ideologías distintas eso también podría jugar en contra. “Es difícil predecir la postura que tendría su bancada. Veo a Alexandra Ames coincidiendo más con el Partido Morado. Estamos hablando de un grupo con poca ideología, que podría transformarse en poca disciplina a la hora del voto”, sostuvo.

Sumilla:

“Somos Perú se ha convertido en algo parecido a una coalición de centro político”.

Mauricio Zavaleta
Politólogo

Creado bajo el liderazgo de Javier Pérez de Cuéllar, los herederos del grupo luego se aliaron con Ollanta Humala, Esther Capuñay y Antauro Humala.

Aliados de Antauro Humala llegan con 17 curules al Congreso

Virgilio Acuña defendió a Antauro Humala por el ‘andahuaylazo’.

JONATHAN CASTRO C.

Hasta el último momento de la campaña, en varias paredes de las calles limeñas permanecían pegados afiches que llamaban a votar por Antauro Humala marcando el número 1 de Unión por el Perú. Pero la inscripción del hermano menor del expresidente Ollanta Humala había sido declarada improcedente por tener una condena efectiva y con sentencia consentida, en noviembre del 2019.

Según el conteo rápido de América TV-Ipsos Perú, esta organización ha cosechado el 6,9% de los votos válidos, ocupando así el séptimo lugar de las preferencias. Sin embargo, la distribución de escaños, de acuerdo al mismo conteo, la convertiría en la tercera fuerza política del Parlamento con 17 representantes. Estos corresponderían a Áncash (1), Apurímac (1), Arequipa (2), Ayacucho (2), Cusco (1), Huancavelica (2), Junín (1), Lima (2), Madre de Dios (1), Moquegua (1), Puno (2) y Tacna (1). Casi todos ellos pertenecen a la zona sur del país.

UPP incluyó en sus listas, como lo reveló El Comercio, a cinco condenados por los actos de violencia cometidos en el 2005 en la asonada conocida como el ‘andahuaylazo’, comandada por Antauro Humala (sentenciado por el asesinato de 4 policías): Roberto Chavarría Vilcatoma (por Junín), Posemoscrowte Chagua Payano (Huancavelica), Héctor Maquera Chávez (Tacna), Lucimar Alarcón Velasque (Apurímac) y Jorge Centeno Suaña (Puno). También postularon a José Pando Tuya, editor general del quincenario “Antauro”, y a Carmen Rosa Huidobro, abogada del mayor en retiro del Ejército.

José Vega, secretario general de UPP y candidato con el número 2 por Lima, dijo a este Diario que la inclusión de los exconvictos por el ‘andahuaylazo’ formaba parte de un “acuerdo programático y político con el frente patriótico que lidera Antauro Humala”. Otro aspirante, Héctor Maquera (Tacna), señaló que los seguidores del etnocacerista encabezan las listas en la zona sur del país, mientras que en el norte lo hacen los propuestos por UPP.

Durante la campaña, el Jurado Nacional de Elecciones consideró que uno de los videos que esta organización difundió a través de sus redes sociales había infringido el reglamento sobre propaganda electoral y la Ley Orgánica de Elecciones. En este, un reservista fusilaba de manera ficticia a representantes de los otros partidos políticos.

Virgilio Acuña, quien postuló con el número 3 por Lima, volvió a defender la actuación de Antauro Humala durante el ‘andahuaylazo’. En el programa “Abre los ojos”, señaló que fue un levantamiento contra el “régimen corrupto” del expresidente Alejandro Toledo.

El resultado de estos comicios marca un nuevo hito en el destino que ha tenido el partido que también llevó a Ollanta Humala como candidato en las elecciones del 2006. En las elecciones congresales del 2016, se aliaron con Solidaridad Nacional, pero se retiraron. En las elecciones regionales y locales del 2018, solo obtuvieron una alcaldía provincial y 17 distritales.

DATO

UPP incluyó en sus listas a cinco condenados por los actos del ‘andahuaylazo’, en el 2005.