Un factor importante para que el Madrid cerrara una temporada en blanco el pasado curso, fue jugar lejos de su estadio. El Alfredo Di Stéfano no ha sido nunca la casa del primer equipo y la ausencia de público fue decisiva. Esta temporada el aficionado volvió al Bernabéu y el recinto recuperó su magia, colaborando con las épicas remontadas ante PSG, Chelsea y Manchester City.