En 1651, muchos
afrodescendientes llegados de
Angola vivían en una cofradía
ubicada en Pachacamilla, zona
que antiguamente pertenecía
a las afueras de lima, muy
cerca de donde ahora estan la
iglesia de las nazarenas y la
hermandad.

Un habitante de ese
lugar pintó en un muro
de adobe la figura
de un cristo crucificado,
con el sol y la luna a
cada lado.



Esta pintura se convierte en el
marco de sus reuniones y
celebraciones, y permaneció
ahí hasta que…

El 13 de noviembre de 1655, un
violento terremoto azota la
ciudad de Lima. Los edificios
cayeron como castillos de
naipes, pero el muro del señor
queda de pie, hecho que
algunos consideran
un primer milagro.

Se tiene conocimiento de
que, en algún momento
entre los años 1655 y
1670, un pintor anónimo
agregó las imágenes de la
virgen María y María
Magdalena completando
la escena del calvario.

En 1671 las autoridades
ordenan borrar la imagen,
pero no tuvieron éxito en
los tres intentos. El milagro
trasciende, exaltando la
devoción del Cristo y el
reconocimiento de las
autoridades.



A pedido del virrey conde de
lemos, el renombrado pintor
de la época josé de la parra
retoca el pie del cristo y
agrega las figuras del padre
eterno y del espíritu santo.

En el altar principal
de la iglesia de las nazarenas, se
mantiene el muro con la pintura
original desde hace cientos de años.

El cuadro con la imagen que
recorre lima cada mes de
octubre es una réplica de la
imagen del muro que salió en
procesión por primera vez en
1687 luego de un terremoto
que azotó Lima.

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