En las diferentes disciplinas deportivas son tiempos de logros individuales más que grupales. En noviembre de 2004 Sofía Mulanovich le dio al Perú su primer título mundial de surf y en setiembre de 2007 Luis Horna clasificó a Perú por primera vez al grupo mundial de la Copa Davis. De la mano de ‘los jotitas’ clasificamos por primera vez a un mundial sub 17. Sería en 2018 que la blanquirroja volvería a un mundial.
Los terremotos de Arequipa, en 2001, y Pisco, en 2007, remecieron a la sociedad peruana que se unió para llevar ayuda a los damnificados.
El incendio en Mesa Redonda, ocurrido el 29 de diciembre de 2001, desnudó la informalidad reinante en los comercios de la capital. Unas 277 personas murieron asfixiadas y calcinadas.
Los gobiernos democráticos se suceden uno tras otro: Alejando Toledo, Alan García, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski.
La asonada de Antauro Humala y 160 etnocaceristas, en Andahuaylas, marcó el inicio del 2005. Tras 40 horas de incertidumbre y el asesinato de cuatro policías, los subversivos depusieron las armas. Por ese hecho Humala purga una condena de 25 años.
El 2 de abril de 2009 Alberto Fujimori se convirtió en el primer ex presidente del Perú en ser condenado por delitos de lesa humanidad. Fue sentenciado a 25 años de prisión por su autoría mediata en los casos Barrios Altos y La Cantuta.
Si el terrorismo flageló al Perú por 12 años, la corrupción tomó la posta en el nuevo milenio. A finales de 2016 se conoció que la empresa brasileña Odebrecht había pagado 29 millones de dólares en sobornos a políticos y autoridades peruanas entre 2005 y 2014.
Posteriormente, se reveló que se financiaron irregularmente las campañas electorales de los ex presidentes Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), además de la líder opositora Keiko Fujimori y la exalcaldesa de Lima Susana Villarán.
Los ex presidentes Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczynski cumplen arresto domiciliario, el primero espera su extradición al Perú y el segundo tuvo que renunciar a la presidencia. Ante su inminente detención el líder aprista Alan García prefirió la muerte. Por su parte, Keiko Fujimori, a pesar de ser investigada por lavado de activos, ha continuado sin éxito sus intenciones de ocupar Palacio de Gobierno.
En marzo de 2020 se registró el primer caso de coronavirus en Perú. Por ello el presidente Martín Vizcarra, quien asumió el mando luego de la renuncia de Kuczynski, declaró el estado de emergencia y cuarentena a nivel nacional. Desde ese momento todos los esfuerzos del gobierno se centraron en controlar el avance del virus. El sistema de salud colapsó. Cientos de personas salían en busca de balones de oxígeno. Hasta la fecha más de 195 mil peruanos han fallecido a causa de este mal.
Ni la pandemia pudo frenar la crisis política ocasionada por la destitución de Martín Vizcarra tras dos años y ocho meses en el cargo. La moción de censura por “incapacidad moral permanente” prosperó debido a la supuesta recepción de sobornos a cambio de contratos de obras públicas cuando Vizcarra era gobernador de Moquegua.
El 10 de noviembre del año pasado, el presidente del Congreso Manuel Merino juró como presidente del Perú. A pesar de las restricciones sanitarias, cientos de mujeres y hombres marcharon por las calles pidiendo su salida. A los cinco días Merino renunció.
Una semana después, el presidente del Congreso Francisco Sagasti tomaba las riendas del país con el objetivo de afianzar el proceso de compra de vacunas y la realización de las Elecciones Presidenciales.
En medio de una campaña electoral atípica, sin mítines ni concentraciones populares, dos candidatos pasaron a la segunda vuelta: Keiko Fujimori de Fuerza Popular y Pedro Castillo de Perú Libre. La confirmación del ganador tomó tiempo debido a las impugnaciones de uno u otro partido. Recién el 19 de julio el Jurado Nacional de Elecciones dio como ganador al profesor cajamarquino.
