Anónima

29 años

“Es lo que temíamos, tienes cáncer de mama”. Esas no son precisamente las palabras que una chica de 26 años deseaba escuchar, pero me las dijeron, a esa corta edad donde se suponía que la vida debe disfrutarse y no imaginarte que los siguientes meses se comprenderían de idas y venidas al hospital.

Pero es una realidad, a las chicas jóvenes también les pasa y es algo que no se comenta mucho. Tuve que pasar por 9 sesiones de quimioterapias, radioterapia y dos cirugías. Dentro de todo fui afortunada ya que no se afectaron los ganglios.

Muchas veces la gente comenta, sin saber que sus palabras duelen. Me dijeron que probablemente fue porque no tuve hijos, muchas veces mi cabeza me decía “debiste haberlo hecho, si fueras madre no te habría ocurrido eso”. Pero, la verdad es que la enfermedad también les da a muchas madres jóvenes. Un día llegué al trabajo ya sin peluca, mi cabello era cortito.

Una mujer se paró frente a mí para preguntarme: ¿por qué te lo cortaste, pero por qué? Le dije que era mi deseo. No le iba a contar mi historia porque no suelo hacerlo. Admiro a las mujeres que comparten sus testimonios, yo solo comparto el mío cuando lo siento así. Pero no podemos controlar las palabras de otros, debemos escuchar a quienes nos apoyan.

El apoyo emocional de los que amas son un gran soporte y te ayudan a superar este mal. Nunca olvidaré que el más renegón de mis hermanos iba en la madrugada a comprarme algún gusto que me daba después de las quimioterapias.

Todos en casa fueron pacientes. Tengo un novio maravilloso que nunca me dejó y me ayudó a salir de los momentos grises. Cuando yo le decía que era la persona más horrible, él me decía que para él no había nadie más hermosa. Esta enfermedad se supera, pero la lucha es más fácil llevarla con las personas que amas.

Ahora vivo una vida controlada, no vivo con miedo ni dejo que la enfermedad determine mi vida. Estoy sana y en remisión. Tengo planes a futuro y no puedo esperar a lograrlos. Invito a las chicas jóvenes a que también sea hagan chequeos al menos una vez al año, eso les salvará la vida así como me la salvó a mí.