El guardián de los animales

MOICO YAKER. El artista presenta la figura de una aldaba que reproduce la cabeza de un león, como símbolo de esas puertas que se cerraron por acción de la pandemia.

Las puertas de su taller se cerraron, pero no su creatividad. En estos meses de cuarentena, Moico Yaker ha trabajado más que nunca y se ha reencontrado con muchos de los personajes que ha creado a lo largo de más de 35 años de carrera, en los que ha reflexionado con ironía sobre temas que tienen que ver con la identidad, el poder, los héroes y la historia. Esto le ha permitido iniciar dos grandes proyectos. El primero es una gran obra inspirada en un trabajo suyo realizado en 1989, titulado “La patria está mojada”, en el cual hacía referencia a la incomodidad de un país en pañales: “Es un cuadro al que le he ido agregando paneles como un escritor añade páginas a una novela —cuenta—. Es una obra que ya va por los seis metros y no quiero que pare”.

“Siempre hubo animales en mis obras, pero ahora decidí darles más protagonismo”.

El segundo es una serie que tiene su origen en un hecho puntual: “Cuando empezó la cuarentena, una de las cosas que me llamó más la atención fue que los animales comenzaron a salir a la superfi cie, ya sea porque la atmósfera estaba limpia o porque no había gente y no tenían miedo. En realidad, siempre hubo animales en mis obras, pero a partir de eso, decidí abrirles las puertas de mi taller y darles más protagonismo”, dice. En esa búsqueda de animales para retratar, Yaker cuenta que vio por Internet la venta de una aldaba con cabeza de león. Entonces, decidió pintarla y ese es el cuadro que, ahora, envía al proyecto De Voz a Voz Perú: “Una aldaba simboliza una puerta cerrada. Si bien yo tenía otras obras que aludían al encierro, me pareció que esta era la más representativa”, afi rma. En el texto que acompaña la pintura se refi ere, justamente, a cómo una aldaba en una puerta controla, avisa y protege. Algo tan necesario en estos tiempos inciertos.

Moico Yaker

Arequipa, 1949

Pintor. Se formó en Bellas Artes en Londres y París. Ha desarrollado sus proyectos sobre la superfi cie del lienzo, el metal y la cerámica. Sus composiciones abordan temáticas vinculadas a la construcción de discursos históricos y la creación de la memoria individual y colectiva.

“La representación de animales en la historia del arte ha sido usada para describir ciertos rasgos del carácter humano”.

UN PROTAGONISMO PICTÓRICO INESPERADO

“En vista del repentino silencio y del espacio vacío causados por el confi namiento, nuestros vecinos zoológicos, de pronto, se permitieron aparecer. El mismo efecto surgió en mi obra. Hasta ese momento, el protagonismo pictórico de los animales fue casual y secundario; ahora, repentinamente, estos se convirtieron en el tema principal, en un poderoso signifi cante en mi narrativa. La representación de animales en la historia del arte ha sido usada en numerosas ocasiones con el propósito de describir y comentar ciertos rasgos del carácter humano. En esta obra, el rostro del león reemplaza a una puerta cerrada. […] Colgado en una puerta, controla, avisa y protege”.