Retrovisor: historia de una foto

Áncash: solo una piedra en el caminoYungay, 9 de junio de 1970

Por: Miguel Villegas

Hay titulares que se escriben y otros que se sufren. El 1 de junio de 1970, El Comercio tuvo que resumir en cuatro palabras lo que habían sido 40 segundos de destrucción. Fue su edición 72.360 y el Director escribió: "Terremoto en el Norte". Las 28 páginas de la edición de la mañana contaban las noticia del sismo más destructivo en la historia del Perú (7.9 grados de magnitud), cuyo epicentro, Áncash fue de pronto la capital del miedo, la crisis y la tristeza.

Por eso mismo, una oportunidad.

Todos los que han podido revisar alguna vez el Archivo Histórico de El Comercio hasta llegar al file "Terremoto de Áncash 1970", se han encontrado con el increíble testimonio de Javier Ascue y José Michilot, los reporteros de este diario que cruzaron la cordilla para contar cómo desde Huaraz, Chimbote, o en Yungay decenas de miles de familias limpiaban sus caminos, organizaban los rescates y rezaban a los Apus por un futuro para sus hijos después de este cruel día.

Y entonces, Javier y José se encontraron caminano rumbo a Yungay, con menos provisiones de las que querían, sin más abrigos que sus ponchos, y con la única certeza de eternizar la esperanza. Camino a Yungay, el 9 de junio de ese años, un reportaje gráfico con unas que eran dolor y fe, fue publicado en El Comercio.

Allí, como una metáfora de la peruanidad, un volkswagen escarabajo en la trocha y una enorme piedra en el camino. Sobre las 8 fotografías un títular de novela: "Sobre esta destrucción y muerte renacerá la vida".

Yungay es hoy una ciudad bella, próspera. Como Huaraz. Como Lima. Es esa vida prometida.