Los psicoanalistas se suman a la ayuda
El Arte y el Diván se une a las muestras solidarias y abre sus líneas de comunicación virtuales de manera gratuita
Cuando empezó la cuarentena, nos chocamos con el hecho de que el ritmo y el estilo de nuestras vidas debían cambiar inmediatamente. En medio de ese intento por comprender lo que sucedía en el mundo empezamos a tener más tiempo para relacionarnos con nosotros mismos y con quienes compartimos nuestro hogar, pero eso no siempre resulta ser una experiencia alentadora.
La psicoanalista Ani Bustamante y sus colegas que forman parte del grupo El Arte y el Diván, una página dedicada a discutir las implicancias psicológicas en la obra de artistas, han hecho público su deseo de brindar ayuda gratuita a distancia a todos aquellos que lo necesiten.
“Creemos que nuestras herramientas psicoanalíticas son potentes para contener las emociones, escucharnos y descomponer esta situación traumática que se ha presentado. En un contexto como el actual no nos podemos quedar sin hacer nada”, señala Bustamante.
¿Valdría preguntarse cómo esto ayuda a las personas en aislamiento? “Digamos que el psicoanálisis es un camino donde el ser humano hace las paces con su inconsciente sin tratar de obedecer el mandato de ser normales, sino más bien con esa diferencia, la anormalidad, la singularidad que tenemos y llevándola hacia un mejor rumbo”, agrega Bustamante.
Pero esto no significa que con algunas cuantas sesiones habremos logrado conocernos del todo. Para nada. Este es tan solo el inicio de un proceso que varía dependiendo de la persona. La doctora Bustamante hace una aclaración importante al indicar que los pacientes no somos un producto del mercado que pueda ser estandarizado como objetos.
-Tiempo de actuar-
El último 23 de abril, una encuesta de El Comercio e Ipsos revelaba que el 52% de entrevistados había percibido problemas emocionales en su hogar durante el período de aislamiento obligatorio, pero la crisis sanitaria mundial no les permitió ahondar en la discusión de este tema de gran importancia. Sin embargo, iniciativas como la adoptada por la doctora Bustamante y el resto de miembros de El Arte y el Diván, como Graciela Pérez y Constanza Meyer, son una clara muestra de que la vocación de algunos es capaz de superar cualquier interés comercial.
“Efectivamente, si yo no tuviera para vivir no podría sumarme a esta iniciativa, pero donar algo de mi tiempo, poder perder, saber perder, porque la única manera de ganar alguna satisfacción en la vida también es poder perder alguno de mis privilegios. Acomodarme a los tiempos, sostener el deseo de análisis. Lo que yo no estoy dispuesta a dejar ir es mi relación con el análisis y de que se ponga en juego en la sociedad, en el mundo, en nuestra época, un dispositivo que me parece muy valioso”, añade Bustamante.